(VaticanNews/InfoCatólica) El dictador norcoreano, Kim Jong Un, ha instado a los ciudadanos a emprender una «ardua marcha» para superar los problemas económicos provocados por la crisis de Covid-19.
Esta es la primera vez que ha hecho comparaciones con una hambruna en la década de 1990 que vio morir de hambre a cientos de miles de norcoreanos.
Hambre con otro nombre
La Agencia Central de Noticias de Corea, dirigida por el estado, informó el viernes que Kim dijo a los miembros del Partido Comunista de nivel inferior que hay «muchos obstáculos y dificultades».
Dijo que está pidiendo a todos los norcoreanos que «emprendan otra marcha ardua más difícil, para aliviar a nuestra gente de la dificultad, aunque sea un poco».
El término «marcha ardua» es un término eufemístico que se usa en el país para describir la hambruna de la década de 1990, que ocurrió después de la caída de la Unión Soviética y el colapso de la ayuda soviética.
El número exacto de muertos por ese evento no está claro, pero varía hasta 3 millones de personas muertas.
Dolor de los cierres de Covid
Los observadores externos dicen que no han detectado ninguna evidencia de hambruna masiva o un desastre humanitario.
Sin embargo, los comentarios de Kim muestran cuán seriamente considera la situación.
Corea del Norte ha sellado sus fronteras, incluso con la vecina China, su principal socio comercial, debido a los temores sobre el contagio del Covid-19.
Los analistas dicen que el comercio del país con China cayó alrededor del 80 por ciento en 2020, debido a los cierres fronterizos. Dicen que Corea del Norte tomó la decisión porque su sistema de salud colapsaría bajo el peso de un brote de coronavirus.
Costo de armas
La terrible situación económica también es el resultado de las sanciones internacionales contra Corea del Norte relacionadas con su programa nuclear y las pruebas de misiles balísticos.
Han surgido informes de que el precio del maíz ha variado enormemente durante el año pasado. Según los informes, el costo del maíz, la dieta básica de la mayoría de los norcoreanos, se ha disparado por encima de los salarios de un mes.
La ONU advirtió recientemente sobre una «grave crisis alimentaria» que ya ha provocado una grave desnutrición.