(ACIPrensa/InfoCatólica) En el texto publicado el pasado 1 de abril por una coalición de 15 obispos mexicanos y estadounidenses, expresaron su preocupación por la situación que se vive en la frontera común entre ambos países.
Afirman: «como obispos de Estados Unidos y de México en la frontera, diariamente somos testigos del drama que enfrentan nuestras hermanas y hermanos migrantes».
«Para la mayoría de ellos, la decisión de migrar no está motivada por la indiferencia hacia su patria o la búsqueda de prosperidad económica; es una cuestión de vida o muerte. La situación es aún más difícil para los niños.
«Desafíos como estos requieren soluciones humanitarias. Sin duda, las naciones tienen derecho a mantener sus fronteras. Esto es vital para su soberanía y su autodeterminación».
Recientemente fue publicado por las autoridades estadounidenses un video que muestra a presuntos traficantes arrojando a dos niñas desde el muro de 4.2 metros en la frontera. Esto ocurrió en México.
Luego la cadena BBC informó que eran dos hermanitas de 2 y 5 años de edad oriundas de Ecuador. Las niñas sobrevivieron y se encuentran hospitalizadas bajo el cuidado de las autoridades de los Estados Unidos.
El número de personas que migran hacia Estados Unidos a través de la frontera de México se ha multiplicado en más del 100 % solo entre los meses de enero y febrero del presente año.
La cifra de niños entre los migrantes creció en un 61 %, esto representa 9.400 niños.
Y solo para marzo el número de personas retenidas en la frontera paso de ser en febrero 100 mil a ser en marzo 130 mil.
Los obispos en el texto renuevan su llamado: «a nuestros gobiernos, a los líderes políticos y a la sociedad civil para que trabajen juntos a fin de acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes de acuerdo con su dignidad intrínseca, y a trabajar con otros países para eliminar las causas que obligan a una migración peligrosa e irregular, procurando soluciones a largo plazo».
También solicitaron protección especial a los niños, que son víctimas de esta situación: «para promover una cultura acogedora para los migrantes, respetando al mismo tiempo la soberanía y la seguridad en nuestros países».
Expresaron su apoyo a través de las distintas organizaciones católicas y recordaron las palabras que pronunció el Papa en la víspera del Domingo de Pascua de 2020: «Qué hermoso es ser cristianos que consuelan, que llevan las cargas de los demás, que animan, que son mensajeros de vida en tiempos de muerte».
Concluyeron: «al entrar nuevamente en la Semana Santa, en la que experimentamos la fuerza del amor en la Muerte y la Resurrección de Cristo, nos sentimos animados a seguir adelante, ayudando a los migrantes a cargar su cruz, conscientes de que, aunque el camino sea largo y arduo, no es imposible si viajamos juntos».