(Efe/InfoCatólica) El cura, conocido ya por algunos gestos que han levantado polémica, explicó en su sermón su protesta ante una Iglesia que, dijo, «ha bendecido las armas y hoy ¿cómo prohíbe la bendición de una pareja que se ama sólo por ser homosexual?», informan hoy los medios italianos. En 2017, el sacerdote se había expresado a favor las uniones entre homosexuales y lesbianas por lo que desde algunos sectores fieles el Magisterio de la Iglesia se ha pedido incluso que le aparten del sacerdocio.
El domingo, según la prensa italiana, Don Giulio explicó que la bendición de las palmas está «ligada a la procesión en memoria de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén» y, al no poder hacer esta procesión por las reglas anti-COVID, no tenía sentido bendecir las palmas. Y luego añadió que estaba muy feliz de su decisión de no bendecir las palmas y los olivos porque se producía pocos días después de la publicación del documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el que se consideraba ilícito bendecir las uniones homosexuales.
El sacerdote confirmó que, por tanto, no bendecir los ramos de olivo era una forma de protesta ante lo que consideró una «prohibición absurda» y, aún más grave, «el hecho de que su amor sigue siendo llamado pecado», como se escribe en el documento vaticano, aprobado por el papa Francisco.