(Agencias/InfoCatólica) Masiá, en referencia a los debates sobre el aborto y la muerte digna, asegura que no entiende que sólo haya grupos "provida o antivida", algo que es "muy típico en nuestro país".
A juicio del jesuita, España se encuentra en una situación "francamente anómala". Aseguró que los obispos españoles, "como cualquier otro grupo de opinión", tienen el derecho a manifestar públicamente sus opiniones, siempre y cuando lo hagan "proponiéndolas, sin imponerlas".
"No se puede hacer como en la Ley de Reproducción Asistida, querer imponer a los parlamentarios lo que hay que hacer", aseveró Masiá, para quien se puede tener un "peso relativo" sobre los creyentes. Así abogó por tratarlos "como adultos, no como niños".
En este sentido, el presidente de la asociación 'Europa Laica', Francisco Delgado, incidió en que la Conferencia Episcopal Española (CEE) "utiliza instrumentos públicos" para este tipo de acciones, al contar con una "parte importante" de financiación con dinero público.
Delgado abogó por que la Ley de Libertad Religiosa que el Gobierno pretende acometer se convierta en una norma de libertad de convicciones y conciencia, como la que ellos han planteado a los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados, al entender que este es un concepto más amplio porque engloba las ideas de las personas que no son religiosas.
Otros aspectos que deberían abordarse también, en su opinión, son la derogación de los Concordatos con la Santa Sede firmados en 1953 y la anulación de los acuerdos de 1969, para evitar que sobre las relaciones entre la Iglesia y el Estado "siempre esté el hacha de Damocles".
En el caso de los símbolos religiosos, consideró que es un debate que "tendría que estar superado hace 30 años".
"Pluralismo ético"
El profesor de Ética abogó por el "pluralismo ético" a la hora de abordar debates como el de la eutanasia o el del aborto, cuestiones en las que lamentó la "radicalización" de posturas.
Masiá criticó que en estos debates influyan los aspectos ideológicos o políticos que impiden que se pueda discutir de forma "serena, científica o ética".
"Si digo que sí o que no porque mi partido me lo impone o me lo impone mi Iglesia, eso no es autonomía, ni dignidad humana ni adultez ni nada", sentenció.
Consideró que en estos asuntos el debate debe hacerse de forma "serena" y con criterios "éticos y científicos", siempre respetando la pluralidad.
El fin de la vida
La catedrática de Filosofía Moral y Política Margarita Boladeras, que fue codirectora del Informe sobre Eutanasia y Suicidio Asistido del Comité de Bioética de Cataluña publicado en 2006, lamentó la "confusión inducida" que a su juicio se produce sobre estos temas.
En la actualidad trabaja en la elaboración de un informe sobre recomendaciones a los profesionales sanitarios para que atiendan a los enfermos en la fase final de su vida, que finalizará en octubre.
En su opinión, hoy en día los pacientes también demandan cuestiones como que se les ayude a soportar el sufrimiento o luchar contra el dolor. Instó a los profesionales a adoptar una postura de búsqueda del "bien común", en lugar de medidas que "lo que hacen es desesperar" a los enfermos en la fase final de su vida.