(CNA/InfoCatólica) Una diócesis católica en Nigeria pidió el jueves oraciones por la pronta liberación de un sacerdote secuestrado el 15 de marzo.
El padre Benedict Okutegbe, administrador de la Catedral del Sagrado Corazón en la Diócesis de Warri, dijo el 18 de marzo: «Por favor, únase a nosotros en oración por la pronta liberación del padre Harrison Egwuenu, quien fue secuestrado alrededor de las 8 p.m. del lunes en un lugar peligroso en Oria-Abraka, área del gobierno local de Ethiope East, y por la paz y la seguridad en Nigeria».
Okutegbe le dijo a ACI Africa, socio de noticias africanas de CNA, que el sacerdote regresaba al St. George's College, Obinomba, Delta State, donde recientemente fue nombrado director, cuando fue «secuestrado por hombres armados que lo llevaron a un destino desconocido. Se notificó a las autoridades y se inició una persecución de los secuestradores».
Okutegbe, quien anteriormente se desempeñó como director de comunicaciones sociales de la diócesis de Warri, describió a Egwuenu como un «sacerdote dedicado y trabajador».
La nación de África Occidental se ha enfrentado a una creciente inseguridad desde 2009, cuando el grupo islamista Boko Haram lanzó una insurgencia. El grupo ha orquestado ataques terroristas contra varios objetivos, incluidos grupos religiosos y políticos, así como civiles.
La inseguridad también ha aumentado debido a las acciones de los pastores fulani, predominantemente musulmanes, que se han enfrentado frecuentemente con los agricultores cristianos por las tierras de pastoreo.
En diciembre pasado, el obispo Moses Chikwe, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Owerri, fue secuestrado por hombres armados no identificados y luego liberado ileso.
En noviembre, hombres armados desconocidos secuestraron al padre Matthew Dajo durante un ataque a la ciudad de Yangoji, donde se encuentra su parroquia. Lo liberaron 10 días después.
Okutegbe dijo a ACI África: «Esto no tiene nada que ver con la religión. Se puede decir que es simplemente un reflejo del colapso del aparato de seguridad del estado y el país. Ya nadie parece estar a salvo».
Los obispos católicos de Nigeria han pedido repetidamente al gobierno que haga más para proteger a sus ciudadanos.
«Es simplemente inimaginable e inconcebible celebrar los 60 años de Nigeria cuando nuestras carreteras no son seguras; nuestra gente es secuestrada y venden sus propiedades para pagar un rescate a los criminales, dijeron miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria en un comunicado el 1 de octubre, en el que se conmemora el aniversario de la independencia del país.
Agregaron: «Los nigerianos están experimentando una invasión de sus tierras de cultivo por pastores armados Fulani; un grupo bien organizado y ya designado como el cuarto grupo de terroristas más mortíferos del mundo por el Índice Global de Terrorismo».
