(CNA/InfoCatólica) El domingo por la tarde, Ryan Anderson -actual presidente del Centro de Ética y Políticas Públicas (EPPC)- informó de que su libro When Harry Became Sally: Responding to the Transgender Moment (Cuando Harry se convirtió en Sally: Respondiendo al momento transgénero) ya no aparecía en la lista de compra del gigante minorista en línea Amazon.com. El libro fue lanzado hace tres años, el 20 de febrero de 2018.
Anderson dijo a CNA el lunes por la mañana que fue alertado de la situación ya que «la gente que intentaba comprarlo me dijo que había desaparecido.»
«Y no es que aparezca como que está agotado. Las páginas están caídas. No se puede comprar una copia usada. No puedes comprar el kindle. No puedes conseguir la versión audible», dijo Anderson a CNA, quien ademá explicó que el editor de su libro pidió una explicación a Amazon sobre por qué no aparecía en línea, pero aún no ha recibido una explicación.
El libro sigue estando disponible en la web de la librería Barnes and Noble. Un portavoz de Amazon se negó a comentar las afirmaciones de Anderson el lunes.
Entre los contenidos que están prohibidos según las directrices de Amazon figuran aquellos que «determinamos que son discursos de odio», junto con «otro material que consideramos inapropiado u ofensivo».
Amazon indica que «proporcionar acceso a la palabra escrita es importante, incluyendo el contenido que puede ser considerado objetable» La compañía afirma que puede retirar el contenido si «determinamos que crea una mala experiencia para el cliente.»
Además, Amazon afirma que si retira un contenido, su política es informar al «autor, editor o socio de venta» de la retirada de la lista y permitirles una apelación.
«Si retiramos un título, se lo hacemos saber al autor, al editor o al socio de venta y pueden apelar nuestra decisión», afirma la empresa.
Sin embargo, Anderson dijo a CNA que hasta el lunes por la tarde no había recibido ninguna explicación de la empresa sobre la exclusión de su libro de la lista.
Cuando Harry se convirtió en Sally es la mirada crítica de Anderson sobre el movimiento transgénero, explorando las áreas biológicas, psicológicas y filosóficas del debate. El autor ha hablado con franqueza sobre temas como el concepto de fluidez de género, los supuestos beneficios psicológicos de la cirugía de transición de género para las personas con disforia de género y las implicaciones de los «mandatos transgénero», es decir, que los espacios públicos, como los baños y vestuarios de un solo sexo, estén disponibles para las personas según su autoidentidad de género.
El libro de Anderson fue elogiado por profesores de psiquiatría, psicología y ética médica de universidades como la Johns Hopkins, la Universidad de Boston, la Universidad de Nueva York y la Universidad de Columbia.
A pesar de los elogios de los académicos, Anderson indica que ante los censores «no se trata de cómo lo dices, no se trata de la rigurosidad con la que lo argumentas, no se trata de la caridad con la que lo presentas. Se trata de si disientes de la nueva ortodoxia».
El viernes se presentó una ley en la Cámara de Representantes para reconocer la orientación sexual y la identidad de género como clases legales protegidas. La propuesta de «Ley de Igualdad» crearía amplias protecciones en la legislación de derechos civiles para quienes se identifiquen como transexuales, no binarios o gays o lesbianas.
Críticos como Anderson han argumentado que la legislación erosionaría la libertad religiosa y obligaría a las mujeres a compartir espacios sensibles, como baños, albergues o vestuarios, con hombres biológicos que se identifican como mujeres transgénero.
«No se equivoquen, tanto el Gran Gobierno como la Gran Tecnología pueden socavar la dignidad y la libertad del hombre, el florecimiento humano y el bien común», declaró Anderson el lunes.
Recientemente, la cuenta de Twitter de Catholic World Report fue suspendida después de que el medio tuiteara un artículo de CNA que incluía un lenguaje que se refería a un candidato de la administración Biden como «un hombre biológico que se identifica como mujer transgénero».
Después de que se informara al medio de la suspensión de Twitter el 24 de enero, su apelación fue inicialmente denegada debido a sus «violaciones de las normas de Twitter». A partir del 1 de febrero, la cuenta de CWR fue desbloqueada, y un portavoz de Twitter dijo el 2 de febrero que «la medida de aplicación se tomó por error y ha sido revocada».