(Efe/InfoCatólica) El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, anunció en un comunicado que había determinado que China, «bajo la dirección y control del CCP (siglas en inglés de Partido Comunista de China), ha cometido genocidio contra los uigures predominantemente musulmanes y otras minorías étnicas y religiosas en Xinjiang».
«Creo que este genocidio sigue y lo que estamos viendo es un intento sistemático de destruir a los uigures por el Estado-partido chino», dijo Pompeo.
«Las autoridades gobernantes en el segundo país más poderoso económica, militar y políticamente sobre la Tierra han dejado claro que están implicadas en la asimilación forzosa y la eliminación eventual de un grupo minoritario étnico y religioso, vulnerable», dijo.
El titular de Exteriores agregó que desde al menos marzo de 2017 Pekín ha perpetrado «crímenes contra la humanidad» contra los uigures y otras minorías en la provincia noroccidental china de Xinjiang.
En ese sentido, acusó a Pekín de haber llevado a cabo y de continuar con las detenciones arbitrarias de más de un millón de civiles, esterilizaciones forzadas, torturas, trabajos forzosos y restricciones a las libertades religiosa, de expresión y de movimiento.
«Los juicios de Nuremberg al final de la II Guerra Mundial procesaron a los autores de crímenes contra la humanidad, los mismos crímenes que se están perpetrando en Xinjiang», aseguró Pompeo.
La acción adoptada este martes por el Departamento de Estado no es habitual y podría desembocar en la imposición de nuevas sanciones a China si así lo decide la futura Administración de Biden, que será investido el miércoles.
En agosto pasado, un portavoz del demócrata, citado por el medio Politico, ya indicó que las políticas de Pekín hacia los uigures podían ser consideradas como «genocidio».
Según el diario The New York Times, esta determinación es la denuncia más dura que hasta ahora ha hecho ningún otro Gobierno del mundo contra las políticas chinas en Xinjiang.
De acuerdo al periódico, Pompeo y responsables del Departamento de Estado han evaluado durante meses hacer esta denuncia, aunque el asunto ha ganado urgencia durante los últimos días del Gobierno de Trump.
Como ha venido ocurriendo en los últimos cuatro años, Pompeo y funcionarios de seguridad nacional ha abogado por medidas más contundentes frente a Pekín respecto a Xinjiang, mientras que Trump y sus principales asesores económicos han buscado restarle importancia.
Líderes religiosos también acusaron a China de genocidio
En el pasado, el Gobierno chino ha rechazado cualquier acusación de genocidio o de violaciones de derechos humanos en esa provincia. Sin embargo, diversos líderes religiosos denunciaron el mes de agosto pasado que el tratamiento que el gobierno chino da a los uigures es «una de las tragedias humanas más atroces desde el Holocausto»
Los chinos criticaron las palabras del Papa
El Papa Francisco en su libro «Soñemos juntos. El camino a un futuro mejor», escribió: «Pienso a menudo en los pueblos perseguidos: los rohingya, los pobres uigures, los yazidíes». La mención de los uigures, perseguidos por la dictadura comunista china, provocó la reacción de Pekín.