La Corte Suprema de EE.UU legitima la norma que obliga a pedir la píldora abortiva en un centro sanitario y no a domicilio
Imagen referencial de archivo.

No entra en la cuestión sobre el aborto como derecho

La Corte Suprema de EE.UU legitima la norma que obliga a pedir la píldora abortiva en un centro sanitario y no a domicilio

La Corte Suprema de Estados Unidos ha sentenciado que las mujeres deben acudir personalmente a un consultorio médico, a un hospital o a una clínica para obtener una píldora abortiva durante la pandemia de COVID-19. Es decir, se anula la posibilidad de pedir que la envíen al domicilio.

(Actuall/InfoCatólica) La Corte Suprema, con 6 votos a favor y 3 en contra, dejó sin efecto la orden judicial del juez Theodore D. Chuang del Distrito de Maryland, que había bloqueado las reglas de la FDA (Food and Drugs Administration) sobre el acceso personal a la píldora abortiva.

«La pregunta que tenemos ante nosotros no es si los requisitos para dispensar mifepristona imponen una carga indebida sobre el derecho de la mujer al aborto como un asunto general», escribió el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts el 12 de enero. «La pregunta es, en cambio, si el Tribunal de Distrito ordenó correctamente a la Administración de Alimentos y Medicamentos levantar esos requisitos establecidos debido a la propia evaluación del tribunal sobre el impacto de la pandemia de COVID-19».

«Aquí, como en contextos relacionados con las respuestas del gobierno a la pandemia, mi opinión es que los tribunales deben una deferencia significativa a las entidades políticamente responsables con los ‘antecedentes, competencia y experiencia para evaluar la salud pública'», dijo Roberts, citando sus argumentos anteriores que respaldan regulaciones impuestas por el Estado a las iglesias durante la pandemia.

«A la luz de esas consideraciones, no veo una base suficiente aquí para que el Tribunal de Distrito obligue a la FDA a modificar el régimen para el aborto con medicamentos», continuó Roberts.

En definitiva, la Corte Suprema no se pronuncia sobre el fondo de la cuestión sobre el aborto como derecho sino sobre si un tribunal menor puede anular una directiva federal sanitaria.

El requisito normal de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), vigente desde el año 2000, es que la píldora abortiva se dispense y administre en persona. El reglamento es parte del protocolo REMS, reservado para medicamentos y procedimientos de mayor riesgo.

Los abortistas acabarán cambiando la norma

El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y otros grupos pro-aborto presionaron para que se levantaran las restricciones durante la pandemia de COVID-19, para que las mujeres no tuvieran que ir personalmente para obtener la píldora abortiva. En julio un tribunal de distrito federal emitió una orden a su favor.

El juez Theodore D. Chuang del Distrito de Maryland dictaminó que a las mujeres se les podía recetar la píldora de forma remota y que se la entregaran o se la enviaran por correo.

En respuesta, los miembros del Congreso pidieron a la FDA que clasificara el régimen de píldoras abortivas como un peligro para la salud pública y lo retirara del mercado.

Se da por hecho que bajo la administración de Joe Biden, la norma cambiará y las mujeres podrán pedir medicamentos para abortar en casa como quien compra comida o ropa online.

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