(ABC) Los integrantes de Mecano se declaraban abiertamente espirituales y creyentes. Pero, sin duda, el menor de todos, Nacho Cano (Madrid, 1963), es el que más muestras ha dado en toda su vida y carrera musical de su fe. Ya sea en Jesucristo (ahí están sus canciones «JC», «Te busqué», por citar dos ejemplos) o en el budismo («Dalai Lama»).
Uno de los detalles más desconocidos de su sentido homenaje el pasado 31 de diciembre a las víctimas del Covid es que llevaba puesto el crucifijo de uno de los siete capellanes que dio apoyo espiritual e incluso la unción a los enfermos que así lo quisieron en el Hospital de Ifema, durante el peor momento de la pandemia.
Cano, que no cobró un euro por la interpretación de «Un año más» junto a la cantante Kuve y un coro de voces femeninas, se encargó de todo el montaje y del espectáculo en sí, y portó la imagen de Cristo tanto en los dos ensayos previos como en la actuación final previa a las Campanadas.