(Kath/InfoCatólica) El Papa Juan Pablo II recibió póstumamente la ciudadanía honoraria de Bratislava (Pressburg). El consejo de la capital eslovaca lo decidió el jueves.
La iniciativa fue tomada por el exministro de Asuntos Exteriores eslovaco y comisario de la Unión Europea, Jan Figel, en su calidad de presidente de la Fundación Anton Tunega.
En su carta al alcalde de Bratislava, Matus Vallo, Figel señaló que Juan Pablo II «prestó servicios excepcionales a la paz y la amistad entre los pueblos, enriqueció el conocimiento de la naturaleza humana y ayudó a la recuperación y el desarrollo de Eslovaquia y Bratislava de manera libre y unificada».
La concesión de la ciudadanía honoraria debe ser «un reconocimiento de su extraordinaria relación con Eslovaquia y Bratislava, una expresión de gratitud y respeto por su personalidad e identificación con su legado». El Papa polaco visitó Eslovaquia y la capital en tres ocasiones.
En la misma reunión, el Ayuntamiento de Bratislava revocó la ciudadanía honoraria del presidente soviético Josef Wissarionowitsch Stalin y del presidente checoslovaco Klement Gottwald. A Stalin le otorgó la ciudadanía honoraria en 1946, Klement Gottwald después de la toma del poder por los comunistas en 1948.