(InfoCatólica) La apertura de la Puerta Santa de la Catedral de Santiago, que ha llevado a cabo a las 17,00 horas de este jueves, 31 de diciembre, el arzobispo compostelano, Julián Barrio, ha marcado el inicio oficial del Año Santo 2021, el primero en más de una década.
El arzobispo de Santiago presidió ayer tarde la Eucaristía celebrada en la catedral de Santiago de Compostela tras la apertura de la Puerta Santa con la que se abrió solemnemente el año jubilar compostelano, que en esta ocasión tendrá carácter bianual.
El nuncio apostólico para España, Bernardito Auza, dió lectura a un decreto de la penitenciaría apostólica, fechado a inicios de este mes de diciembre, en el que, teniendo en cuenta las difíciles circunstancias que se viven en todo el mundo por la pandemia, el Papa concede prorrogar los dones espirituales vinculados al Año Santo durante todo el año 2022.
Este es uno de los 'Xacobeos' más esperados de los últimos años, dado que se produce al final del periodo más largo de la cadencia de celebración de estos jubileos, 11 años [los años santos tienen lugar cada 5, 6, 5 y 11 años].
En la Misa han concelebrado el cardenal emérito de Madrid Antonio María Rouco Varela, los arzobispos de Pamplona, Oviedo y Tánger, los obispos gallegos, el de Astorga y el de León.
En presencia de varios miembros del Gobierno de la Xunta, de Alberto Núñez Feijóo, delegado regio; del alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, y del delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, monseñor Julián Barrio ha pedido al Apóstol que «fortalezca la esperanza que ayuda a superar la preocupación angustiosa por el presente, y el escepticismo que dificulta el ejercicio de la caridad».
«He tenido el gozo de abrir la Puerta Santa, la de la misericordia, convencido de que al que llama se le abre», ha manifestado proclamando que «hemos de afrontar estas circunstancias con la esperanza cristiana, que se abre a grandes ideales que hacen la vida más digna». «Es tiempo para rezar, amar, salir al encuentro de los demás con obras de misericordia», ha subrayado
Ha sido en un acto diferente al vivido hace 11 años, dadas las medidas de seguridad anticovid que han estado presentes en toda la ceremonia, empezando por la limitación de público tanto interior como exterior para garantizar la distancia de seguridad.
Apertura del Año Santo Jacobeo
El acto civil comenzó pasadas las 16,00 horas horas en la Praza do Obradoiro, cuando el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ejerció de delegado regio, accedió a la tribuna donde escuchó el Himno de España y, posteriormente, pasó revista a las tropas. Tras ello, se produjo el saludo a las autoridades presentes, entre ellas el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, o el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada. Después, la comitiva de autoridades civiles atravesó la Catedral para salir del templo por la puerta de Platerías y llegar a la Praza da Quintana, donde está ubicada la Puerta Santa, en procesión con la Comisión Capitular que esperaba al delegado regio.
El arzobispo Julián Barrio, tras saludar a los presentes y asistir a la lectura de un mensaje del papa Francisco, ha sido el encargado de golpear simbólicamente con un martillo de plata la Puerta Santa, ya que, en esta ocasión, para preservar las obras de restauración de la Catedral, no se ha realizado el rito de derribo del muro de piedra. Posteriormente, ha abierto la Puerta Santa, dando por inaugurado este Año Santo 2020.
Mensaje del Papa
El papa Francisco ha remitido a la iglesia compostelana una misiva con motivo del inicio del Año Santo 2021. En la carta, que ha sido leída momentos antes de la apertura de la Puerta Santa, el Sumo Pontífice hace una referencia al lema escogido para esta celebración, ‘Sal de tu tierra’, que aúna tanto una invitación a salir de uno mismo y entrar en contacto con el prójimo como emprender desde el Camino un proceso de conversión.
Así, el papa Francisco ha animado a los peregrinos a que emprendan este viaje «al encuentro con Dios, con el otro y con nosotros mismos» con «la finalidad de llegar a los confines de la existencia, a ese ‘finis terrae’ que marca la tumba del Apóstol».
«En ese itinerario, la misericordia de Dios nos acompaña y, aunque permanezca la condición de debilidad por el pecado, esta es superada por el amor que permite mirar el futuro con esperanza», continúa la carta.
El Papa anima a «caminar como discípulos misioneros», esto es, que la peregrinación a la tumba del Apóstol «se convierta en una llamada a la misión» y hace referencia a tres elementos esenciales de la peregrinación compostelana tras atravesar la Puerta Santa de la Catedral de Santiago: contemplar el Pórtico de la Gloria y, en él, la «mirada serena de Jesús», dar el «emotivo abrazo al Apóstol peregrino» y participar en la Eucaristía con el botafumeiro.
Año Santo Jacobeo
Se denomina Año Santo Jubilar Compostelano o Año Santo Jacobeo (en gallego, Ano Santo Xacobeo) aquel en que el 25 de julio (festividad de Santiago Apóstol) cae en domingo. Esto sucede -normalmente- con una cadencia regular de 6-5-6-11 años, de modo que cada siglo se celebran catorce Años Santos Jacobeos.
La celebración de cada año santo otorga la indulgencia a todos aquellos fieles que voluntariamente cumplan las siguientes condiciones:
- visitar la catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, España;
- rezar alguna oración (al menos, el Credo o el Padrenuestro) y pedir por las intenciones del Papa. Se recomienda también asistir a la Santa Misa;
- recibir los sacramentos de la penitencia y de la comunión; es decir, confesar y comulgar (en los quince días anteriores o posteriores a la visita de la catedral).
Es costumbre, además, acceder a la catedral atravesando la Puerta Santa que se abre únicamente con ocasión de esta solemnidad.
Por mediación de la Iglesia, el jubileo otorga a aquellos fieles dispuestos que cumplan con las condiciones enumeradas, la gracia de la indulgencia plenaria (completa) o remisión de la pena temporal que merecieran los pecados por ellos cometidos