(NCRegister/InfoCatólica) Las transferencias pasaron de $54,1 millones en 2014 a $103,6 millones en 2015 antes de duplicarse nuevamente a $223 millones en 2016 y alcanzar un máximo de $439,3 millones en 2017, reveló The Australian.
El artículo se basó en documentos oficiales de Austrac, la agencia reguladora de delitos financieros de Australia, que se han compartido con el Senado del país oceánico.
The Australian añade que se transfirieron más de $319 millones en 2018, $371,7 millones en 2019 y $222,7 millones en lo que va del año fiscal. Las transferencias se realizaron por medio de más de 400.000 transacciones.
A pesar de la enormidad del monto total de las transferencias, varios líderes de alto rango de la Iglesia en Australia, hablando bajo condición de mantener el anonimato, dijeron al periódico que estaban sorprendidos por la noticia y que desconocían las transferencias de fondos.
Las cifras también muestran que algunos fondos, alrededor del 5% del total, podrían haber sido parte de un fondo anual para organizaciones benéficas. Pero Austrac no ha revelado ningún destinatario de los fondos en Australia, y algunas fuentes de la Iglesia dijeron que las transferencias pueden haber sido inversiones del Vaticano en el mercado australiano de bonos y acciones, según The Australian.
La Policía Federal Australiana confirmó la semana pasada a The Australian que continuaba investigando la información que había recibido de Austrac sobre transferencias desde el Vaticano.
El momento de las transferencias de fondos, y sus montos crecientes, coinciden con la llegada del cardenal australiano George Pell como prefecto de la Secretaría de Economía en 2014 y su posterior regreso a Australia en 2017 para enfrentar un juicio por cargos de abuso sexual. El cardenal fue juzgado en 2018, condenado y encarcelado en 2019 y luego pasó 404 días en la cárcel antes de que el Tribunal Superior de Australia anulara todos los cargos en su contra en abril de 2020.
En el otoño se hicieron acusaciones de que la Secretaría de Estado envió cientos de miles de euros a Australia en la época del juicio del cardenal Pell. Las fuentes han dicho al Register que la documentación para respaldar las acusaciones de transferencias bancarias sospechosas entre el Vaticano y Australia ahora es parte de un tribunal del Vaticano que investiga el asunto, así como otras acusaciones de corrupción financiera.
The Australian preguntó a la Oficina de Prensa de la Santa Sede y a la Nunciatura apostólica en Canberra sobre los hallazgos de Austrac, pero nadie ha respondido. El Register también preguntó el martes al portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, sobre el asunto, pero aún no ha recibido una respuesta.
Los detalles de las transferencias salieron a la luz después de que una senadora, Concetta Fierravanti-Wells, preguntara al gobierno australiano en octubre sobre las acusaciones de tales transferencias de fondos.
Fierravanti-Wells solicitó «detalles completos de las transacciones» recibidas de una «entidad o individuo del Vaticano», detalles sobre cómo se desembolsaron esos fondos y quién los recibió, así como «la fecha de la transacción y el monto desembolsado y cualquier anotación adjunto a esa transferencia ».
En respuesta a la noticia, la senadora le dijo a The Australian que era «una cantidad de dinero sorprendentemente grande» y, a la luz de los escándalos financieros en curso del Vaticano, era importante «saber a dónde se fue el dinero».
«También vale la pena señalar que las transferencias se aceleraron durante el período en que el cardenal Pell enfrentaba las investigaciones en Australia y alcanzaron su punto máximo cuando estuvo al margen del control financiero del Vaticano mientras enfrentaba cargos y juicios en Australia», dijo.
Noticia desmentida y aclarada