(ABC/LD) Con 198 votos a favor (PSOE, Podemos, BNG, ERC, Junts per Catalunya, Más País, Bildu, PNV, CUP, Ciudadanos), 138 en contra (PP,Vox, UPN) y dos abstenciones (CDC y Teruel Existe), la norma pasa el primer trámite parlamentario
La ley convertirá a España en el sexto país del mundo y el cuarto en Europa en legalizar la eutanasia.
La ponente de esta ley, la diputada socialista María Luisa Carcedo, defendió que la nueva normativa es «un avance en derechos civiles, que traerá más libertad a los ciudadanos» y en ningún caso se trata de «una imposición del Estado». «Es el paciente el que decide, la ley solo establece las condiciones y los procedimientos en el que ese nuevo derecho a morir podrá ejercitarse», apuntó.
La exministra de Sanidad además salió a la defensiva ante las críticas de PP y Vox sobre el nulo debate social y audiencia pública que los partidos de la coalición de Gobierno y sus socios han dado a los expertos en Bioética y cuidados paliativos durante la tramitación de la ley.
De hecho el Comité de Bioética (CBE) rechazó por unanimidad y sin votos particulares la proposición de ley, al concluir que «existen sólidas razones sanitarias, éticas, legales, económicas y sociales para rechazar la transformación de la eutanasia en un derecho subjetivo y en una prestación pública».
Sin embargo, Carcedo –sin más argumento que «la gran demanda social» que tiene la regulación de la eutanasia entre los ciudadanos– achacó el informe desfavorable de este comité a su desconocimiento del articulado de la nueva norma. «Claro que nos hemos leído el informe del Comité de Bioética pero da la impresión que ellos no se han leído la ley», apuntó.
Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos ha asegurado que se trataba de un «debate emocionante» que «nos hace avanzar en la libertad». «No hablamos de imponer creencias, hablamos de respetar el derecho a vivir nuestra vida y ponerle fin según nuestras convicciones individuales».
El diputado del PP, José Ignacio Echániz, ha criticado la «frivolidad y la chapucería» con la que el Gobierno y sus socios han llevado esta propuesta al Congreso. El popular, médico de profesión, ha asegurado que «hay una alternativa» a la eutanasia, que es universalizar los cuidados paliativos. «La muerte no es una terapia», ha explicado. «Va a utilizar contra los más vulnerables y los más influenciables».
Desde Vox, su presidente, Santiago Abascal, ha asegurado que «este gobierno pasará a la historia por su obsesión con la muerte». «Hoy es uno de los días más funestos de la democracia. El gobierno de la muerte ha condenado hoy a los más indefensos y a la desesperanza a los más débiles y a los que más sufren», ha asegurado en un vídeo.