(ForumLibertas/InfoCatólica) En España 30 médicos se han unido para enviar un comunicado al Gobierno donde expresan su preocupación por la manera en que se está utilizando la pandemia como tema mediático para aprobar la Ley de la Eutanasia y exigir que se reconsidere la agenda legislativa.
En el documento se narra la historia de una anciana canadiense de 90 años que decidió quitarse la vida por medio del suicidio asistido debido a que se encontraba aburrida porque la pandemia le impedía continuar con su rutina de vida social.
Se enfatiza el hecho de que la señora Nancy gozaba de buena salud física, ella expuso que el confinamiento afectaba su salud mental y como en su país es legal la eutanasia, el gobierno aprobó su petición.
Esto es un trágico suceso y un ejemplo pragmático de lo causaría la aprobación de dicha ley en España. Este es el objetivo que tienen PSOE y Podemos en España.
Los galenos consideran que más «importante y actual» es la situación que se está padeciendo como consecuencia de la pandemia, que ha generado en la sociedad española una deuda moral, sobre todo con los miles de ancianos que han muerto y lo siguen haciendo en situaciones de soledad en las residencias de mayores.
¿No sería más apropiado que nuestros políticos se pararan a reflexionar intentando dar respuestas a tantas y tantas personas que viven estas situaciones? ¿Qué mensaje quieren enviar nuestros parlamentarios a los ancianos españoles aprobando ahora una ley de eutanasia?»
El documento se ha dado a conocer por la agencia Europa Press.
En la opinión de los doctores: «La situación que vivimos actualmente es razón más que suficiente para reconsiderar la actual agenda legislativa, el Congreso no ha dedicado tiempo a discutir acerca del fracaso del modelo socio-sanitario ni a estudiar una reforma del modelo de las residencias de ancianos.
Hay una falta de autocrítica en una clase política que pretende aprobar a toda prisa una ley de eutanasia en pleno confinamiento, sin la debida, oportuna, necesaria y obligada participación de los profesionales, y secuestrando un debate social que hasta ahora siempre se había defendido como imprescindible».
«Somos profesionales que ocupamos actualmente o hemos ocupado puestos en organizaciones médicas, y opinamos con el aval de la experiencia profesional acumulada tras muchos años de haber atendido a miles de pacientes, así como con la experiencia de haber atendido a personas a quienes el sufrimiento ha llevado a expresar su petición de acelerar la muerte y de acabar con el sufrimiento».