(El Español / InfoCatólica) La Ertzaintza (Policía foral del País Vasco) ha sorprendido a cerca de 70 jóvenes que celebraban una fiesta en la hospedería del Convento de Clarisas de Derio, provincia de Vizcaya. En la noche de este lunes a martes, hasta 67 veinteañeros fueron identificados por los agentes.
La fiesta incumplía varias restricciones impuestas por la pandemia, como el número de personas reunidas o el toque de queda. Alertados por los vecinos, al parecer, cuando llegaron, a los policías autonómicos les llamó la atención la música alta que salía del lugar, pero no pudieron acceder al tratarse de una falta.
Las horas pasaron y los jóvenes no salían, a pesar de la presencia policial. Aunque les cortaron la luz, muchos continuaron festejando con la idea errónea de que los agentes se cansarían y los dejarían en paz. Otros se fueron a dormir.
Los agentes hicieron guardia a la salida de la hospedería, un inmueble anejo aunque separado del propio Convento de San José de Artekabarra, de Clarisas, en Derio, provincia de Vizcaya, esperando para identificar a cada uno de los asistentes a la reunión, algo que no pasó hasta el mediodía de este martes. Todos ellos han sido propuestos para sanción y fueron sometidos a una prueba de alcoholemia.
Ahora se enfrentan a multas elevadas por haber incumplido varias normas. La limitación de movimiento entre municipios en el País Vasco y la prohibición de reunirse más de seis personas les pueden costar entre 1.200 euros, mientras que los organizadores se enfrentan hasta a 30.000 euros de multa.
Religiosas Clarisas
¿Cómo llegaron al convento? La congregación que habita el inmueble son las Clarisas de Derio, unas religiosas de clausura que alquilan la hospedería para todo tipo de huéspedes, y así obtener algo de rentas del inmueble.
Todo apunta a que los organizadores alquilaron por su cuenta la instalación, ya que muchos de los jóvenes no se conocían entre ellos. La convocatoria corrió por las redes sociales, y prometía música de DJs y potentes altavoces. ¿Los requisitos? 10 euros por persona y que cada uno llevara su consumición. Según El Correo, las monjas no han querido entrar en detalles sobre la fiesta.
Además del de Convento de Derio, que fue fundado en 1366, las Hermanas Clarisas tienen otro Convento en Burgos y se intercambian de cuando en cuando para mantener las dos casas. Las religiosas tienen una casa de retiro para grupos y también elaboran y venden dulces y pastas artesanas.