(InfoCatólica) La Comunidad de Vida Cristiana (CVX), que agrupa a 1.100 personas en 35 comunidades de toda España, ha constatado en los últimos años «la presencia de personas LGTB+ en la Iglesia y en la propia comunidad» que, «al igual que el resto de integrantes del pueblo de Dios, quieren vivir con plenitud su fe, en amor y servicio, pero que muchas veces encuentran dificultades añadidas para hacerlo e incluso rechazo, lo que genera gran sufrimiento personal y familiar».
Tal y como hace constar en un comunicado hecho público este miércoles, 2 de diciembre, para la CVX es «un don de Dios estar formada por personas con orientaciones sexuales diversas» y «esta experiencia de diversidad en la Iglesia ha hecho brotar en la comunidad un profundo agradecimiento y alegría». Consciente, asimismo, de que «toda persona es, en su naturaleza, hija de Dios, creada a su imagen y semejanza», se ha comprometido «en el acompañamiento de estos procesos de fe e integración en la comunidad eclesial» y en la sensibilización y formación interna.
Manifiesto íntegro
Martes, 2 de diciembre de 2020
En nuestras comunidades locales se ha constatado en los últimos años la presencia de personas LGTB+ en la Iglesia y en la propia comunidad que, al igual que el resto de integrantes del pueblo de Dios, quieren vivir con plenitud su fe, en amor y servicio, pero que muchas veces encuentran dificultades añadidas para hacerlo e incluso rechazo, lo que genera gran sufrimiento personal y familiar. Desde nuestras comunidades locales, diversas personas se han comprometido en el acompañamiento de estos procesos de fe e integración en la comunidad eclesial.
Como recuerda el Papa Francisco en Amoris laetitita, la Iglesia ha de hacer suyo «el comportamiento del Señor Jesús, que en un amor ilimitado se ofrece a todas las personas sin excepción» y, por ello, no cabe ningún «signo de discriminación injusta» hacia las «personas con tendencias homosexuales».
Fruto de la experiencia de acompañamiento, y unido a esta reflexión, en la última Asamblea General de CVX España, celebrada en agosto de 2019 en Pamplona, se acordó profundizar en el tema y realizar un manifiesto público para hacer constar que:
- Nuestra comunidad vive como don de Dios el estar formada por personas con orientaciones sexuales diversas, personas en cuyas familias hay miembros LGTB+, personas solteras, casadas y divorciadas. Como integrantes de la Iglesia que son, participan en ella en igualdad, y lejos de cualquier estigma. Por ejemplo, los cargos de responsabilidad y representación de la comunidad están abiertos para todas ellas.
- La discriminación, siempre injusta, que sufren muchas personas por su orientación sexual es una llamada de atención a la comunidad cristiana para seguir recordando que toda persona es, en su naturaleza, hija de Dios, creada a su imagen y semejanza; y para redoblar esfuerzos de reconocimiento, acogida y acompañamiento.
- Nuestra comunidad se compromete a cuidar la sensibilización y la formación interna de sus miembros sobre este tema, así como a incorporarlo en las distintas áreas de trabajo.
Esta experiencia de diversidad en la Iglesia ha hecho brotar en la comunidad un profundo agradecimiento y alegría.
Doctrina católica sobre la homosexualidad
Esto enseña el Catecismo sobre la orientación homosexual y las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo:
2357 La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que «los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados» (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.
2358 Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición.
2359 Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana.
CVX, asociación de fieles de derecho pontificio
La Comunidad de Vida Cristiana es una Asociación Internacional Pública de Fieles de Derecho Pontificio que está regida por los Principios y Normas Generales, aprobados por la Santa Sede en 1971 y revisados en 1990. Está gobernada por la Asamblea General Mundial, que determina las políticas y líneas de acción, y nombra al Consejo Ejecutivo Mundial (ExCo) para asegurar su ejecución. Esa misma forma de gobierno y gestión se traduce en las comunidades estatales, zonales-territoriales y locales. La CVX en España se reúne en Asamblea General Ordinaria cada cinco años, en el año siguiente de la celebración de la Asamblea Mundial, y se rige por sus Estatutos y Normas Internas de Funcionamiento. El Consejo Ejecutivo CVX-E está formado por el Presidente, un Vicepresidente, un Secretario, un Tesorero, un máximo de tres Consultores, y el Asistente Eclesiástico, cuyo nombramiento queda reservado a la autoridad competente. En el caso de la Compañía de Jesús, por el P. Provincial.