(CNA/InfoCatólica) La estatua está situada en un espacio verde en el centro de una rotonda en el municipio veneciano de Marghera. El acto fue captado por las cámaras de vigilancia y el autor ha sido identificado y detenido por la policía.
Luigi Brugnaro, el alcalde de Venecia, calificó el acto de vandalismo como «un gesto que ofende a nuestra ciudad, nuestra historia y nuestros valores». Brugnaro condenó el «acto cobarde, que pretende herir nuestra sensibilidad» y dijo que los trabajadores habían recibido instrucciones de reparar rápidamente la estatua.
En marzo, el alcalde visitó la Basílica de Nuestra Señora de la Salud de Venecia para rezar una oración consagrando la ciudad a la Virgen María. La oración fue escrita por el Patriarca Católico de Venecia, Francesco Moraglia.
Moraglia dijo que le entristecía el ataque vandálico contra la estatua de la Virgen, calificándolo de gesto ofensivo «no sólo para los cristianos sino para toda la ciudad».
También señaló que el daño a la estatua tuvo lugar unos días después de la fiesta de Nuestra Señora de la Salud, «una fiesta tan querida y arraigada en los corazones de los venecianos».
Luigi Moraglia pidió a los ciudadanos que rezaran una oración de reparación «por la ofensa infligida a la Madre del Señor y también por aquellos que se han convertido en protagonistas de este insensato gesto».
La parroquia local está organizando un rosario comunitario que se rezará en la estatua el 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción.
«Los creyentes y todas las personas de buena voluntad deben reflexionar y distanciarse de aquellos que, por superficialidad e ignorancia, o por elección deliberada, ofenden los sentimientos más queridos de aquellos que viven y habitan nuestra ciudad con ellos», dijo el patriarca.
El detenido es un palestino con documentación como refugiado expedida por Bélgica.