(CNA/InfoCatólica) La sucesión de Mons. Vitus Huonder como obispo de Chur, diócesis suiza, está en el aire. Según el diario suizo Tages-Anzeiger, el deán, los canónigos y resto de miembros del capítulo catedralicio de la catedral diocesana habrían hecho valer el derecho que les concedió Pío XII, recogiendo una tradición previa, de ser ellos quienes tienen la última palabra en la designación de un nuevo obispo (el capítulo elige entre los tres candidatos que la Santa Sede les propone).
Los 22 miembros del capítulo de la catedral debían elegir el 23 de noviembre al sucesor del Mons. Huonder, quien se retiró en mayo de 2019. Se suponía que la lista de candidatos debía haber permanecido en secreto, pero los medios locales informaron que los tres candidatos propuestos para la sede vacante eran Mons. Joseph Bonnemain, de 72 años, ex vicario general de la diócesis; el P. Vigeli Monn, de 55, abad del monasterio benedictino de Disentis, y el P. Mauro-Giuseppe Lepori, de 61, ex abad cisterciense de Hauterive y actual Abad General de la orden cisterciense .
Los medios han señalado que Bonnemain, miembro del Opus Dei, era el único candidato con una conexión directa con la diócesis, que hoy abarca 7 de los 26 cantones de Suiza, incluido el cantón de Zúrich. Pero con 72 años, Bonnemain solo iba a tener tres años antes llegar a la edad en la que los obispos deben presentar su renuncia al Papa, lo cual habría sido el motivo para no resultar elegido.
Esos mismos medios señalan que los otros dos candidatos fueron vistos como un intento de interferencia de las vecinas diócesis suizas de Basilea y San Galo.
Se da la circunstancia de que Mons. Hounder tenía la reputación de ser uno de los obispos más conservadores no solo de Suiza sino de toda Centroeuropa y no parece que los fieles y sacerdotes de la diócesis de Chur quieran un obispo de tendencia diferente.
Un portavoz de la diócesis de Chur ha declinado hacer declaraciones al respecto.