(InfoCatólica) Los jueces se dividieron 5-4 el miércoles, con la nueva jueza Amy Coney Barrett, católica practicante, mostrando la importancia de su designación por el presidente Trump e inclinando la balanza hacia el ala conservadora de la Corte. Los tres progresistas así como el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, disintieron.
La sentencia supone un cambio del criterio del Supremo estadounidense. A principios de este año, cuando todavía vivía Ruth Bader Ginsburg, la predecesora progresista de Barrett, los jueces también se dividieron 5-4, pero a favor de dejar vigentes las restricciones que afectaban a las iglesias de California y Nevada.
La sentencia establece que las restricciones eran especialmente duras para el culto religioso. Y añade:
«Los miembros de este tribunal no son expertos en salud pública, y debemos respetar el juicio de aquellos con especial pericia y responsabilidad en esta área. Pero incluso en una pandemia, la Constitución no puede ser apartada y olvidada. Las restricciones en cuestión aquí, al prohibir efectivamente a muchos asistir a los servicios religiosos, golpean el corazón mismo de la garantía de la libertad religiosa de la primera enmienda»