(Agencias/InfoCatólica) «Si somos ciudadanos del Reino de Cristo, no podemos pretender seguir y compartir actitudes y comportamientos que violentan los valores evangélicos de nuestra fe, como son el aborto, las uniones de personas del mismo sexo, el robo, la deshonestidad y la corrupción», dijo el prelado
Y añadió:
«Sucumbir a los grupos de presión y de poder, tratando de pasar agachado, como se dice en buen panameño, para evitar que nos descalifiquen de anacrónicos, anticuados, que no tenemos una mentalidad moderna, es ser incoherente con nuestra fe».
El arzobispo recordó que «el evangelio no es una moda, que hoy sirve y mañana se tira, es Palabra de Dios, hoy mañana y siempre».