(NCR/InfoCatólica) En respuesta a una pregunta sobre recientes declaraciones del clero y destacados seglares católicas sobre la imposibilidad de votar por el candidato presidencial demócrata Joe Biden en buena conciencia, el cardenal Joseph Tobin, arzobspo de Newark (Nueva Jersey), indicó el martes que estaba personalmente más molesto por la perspectiva de votar por el presidente Donald Trump.
«Creo que una persona en buena conciencia podría votar por el Sr. Biden», dijo Tobin. «Yo, francamente, a mi manera de pensar me resulta más difícil la otra opción».
Las observaciones del cardenal se produjeron durante un panel de discusión del 15 de septiembre copatrocinado por el Centro Boisi para la Religión y la Vida Pública Americana del Boston College, el Centro Greenberg para el Estudio de la Religión en la Vida Pública del Trinity College y el Instituto de Política de New Hampshire del St. Anselm College, sobre «La Iglesia y los votantes católicos en las elecciones de 2020», moderado por el director del Centro Boisi, el P. Mark Massa.
Tobin consideró el voto un «acto sagrado» y rechazó la idea de que los católicos deben emitir sus votos basándose en la posición de un candidato en un solo tema.
«No creo que podamos reducirlo, al menos en el actual panorama de temas, a cómo un candidato se posiciona en un solo tema», dijo.
«Ningún partido político representa plenamente la tradición católica», dijo el cardenal: «Pienso en las dos opciones que tenemos en la escena nacional de los dos partidos políticos, hay serias razones para no considerar a ninguno de los dos partidos como representativos de la tradición católica».
Equipara el aborto a la política migratoria
El cardenal señaló que uno de los partidos trata de «sacar al niño no nacido de la ecuación moral» y el otro partido no trata a los migrantes con dignidad humana quitándoles «sus rostros, su significado».
«Si escondemos a los más afectados por nuestras elecciones morales, podemos hacer cosas atroces», advirtió.
Joe Biden no es un solo tema
La realidad es que Biden no solo apoya el aborto, sino la ideología de género y el ataque a la libertad religiosa que supone obligar a instituciones católicas a contratar para sus empleados seguros de salud médico que incluyen métodos anticonceptivos y abortivos.
Todo ello fue la causa de que el pasado 28 de octubre se le denegara la comunión al político demócrata por parte del P Robert Morey, párroco de la parroquia de San Antonio en la diócesis de Charleston, Carolina del Sur.
Valores no negociables
Y la realidad es que según el magisterio de Benedicto XVI, la política migratoria de una nación no figura entre los valores no negociables para un católico. Sí lo son el derecho a la vida y la defensa de la institución familiar conforme a la ley natural:
Es importante notar lo que los Padres sinodales han denominado coherencia eucarística, a la cual está llamada objetivamente nuestra vida. En efecto, el culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales: al contrario, exige el testimonio público de la propia fe. Obviamente, esto vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas. Estos valores no son negociables. Así pues, los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su grave responsabilidad social, deben sentirse particularmente interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana.[231] Esto tiene además una relación objetiva con la Eucaristía (cf. 1 Co 11,27-29). Los Obispos han de llamar constantemente la atención sobre estos valores. Ello es parte de su responsabilidad para con la grey que se les ha confiado.
Sacramentum caritatis, 83. Exhortanción apostólica post-sinodal