(GaudiumPress/InfoCatólica) El gobierno de Nicaragua continúa con los ataques contra la Iglesia, ahora comenzado la cancelación injustificada de las visas de sacerdotes extranjeros.
En un post publicado el lunes en la página de la diócesis de Estelí, se lee lo siguiente: «Al padre Luis Carrillo, de origen colombiano, que actualmente es párroco de la parroquia de San Judas Tadeo, perteneciente a la Diócesis de Estelí, le fue retirado el permiso de residencia en Nicaragua».
Actualmente se encuentran 10 sacerdotes ejerciendo su ministerio en esa jurisdicción, el padre Carrillo es uno de ellos.
«El padre Carrillo sale con la cabeza en alto, por la puerta principal de lo que fue su parroquia, sin más inconveniente que anunciar el Evangelio de la verdad y denunciar las injusticias. Se va sonriendo y con los ojos siempre puestos en Dios y en nuestra Santa Madre».
La fotografía del post muestra al padre portando una mascarilla, hecho que es considerado un desafío al gobierno que ha negado el desarrollo de la pandemia en el país.
La Iglesia estableció centros de aislamientos para las personas que dieran positivo, pero el gobierno ordenó su cierre.
El caso del padre Carrillo no es el único. Hay varios sacerdotes que después de trabajar por muchos años en Nicaragua, se enfrentan a un proceso de deportación y que son visitados periódicamente por aliados del gobierno monitoreando el contenido de las homilías para informar a las autoridades.
La misma diócesis que publicó el post también ha sido blanco de ataques.
La parroquia de Cristo Rey fue atacada el domingo pasado y la ermita dedicada a Santo Domingo fue profanada.
El gobierno también ha cerrado el Instituto Técnico de Agricultura, una institución regentada por la Iglesia que ofrecía educación a decenas de jóvenes.
Monseñor Abelardo Mata, obispo de esta diócesis al respecto a este ensañamiento ha hecho duras críticas al régimen.