(InfoCatólica) Según informó la propia comunidad, la decisión de la Santa Sede «tuvo lugar con el mayor respeto posible al derecho a la confidencialidad de los interesados. Sin embargo, a partir de la notificación del decreto, el rechazo anunciado de las medidas por parte de algunos de los destinatarios ha provocado una situación de mayor confusión e incomodidad», por ello, se consideró necesario precisar que las medidas conciernen al Hermano Enzo Bianchi, al Hermano Goffredo Boselli, al Hermano Lino Breda y a la Hermana Antonella Casiraghi, quienes «deberán separarse de la Comunidad monástica de Bose y trasladarse a otro lugar, renunciando a todos los cargos que ocupan actualmente».
Sin embargo, Enzo Bianchi se encuentra todavía en su «ermita», es decir «en el mismo edificio compuesto por varias estancias y ubicado a unas decenas de metros del núcleo central de la comunidad, en la que vive desde hace más de quince años».
El padre Amedeo Cencini, delegado pontificio para la comunidad monástica de Bose, especifica en una nota:
«Allí, además de su hermano que atiende las necesidades diarias, recibe regularmente a otros miembros de la comunidad, y de allí se traslada en coche, solo o con otros, para diversas actividades, como siempre. Por tanto, aún no ha cumplido su promesa de aceptar y ejecutar las medidas notificadas con el decreto del 13 de mayo de 2020, que al término de la visita apostólica le fue entregado tanto a a él como a los otros tres destinatarios. ».
El delegado pontificio y la comunidad «confían, sin embargo, en que la situación se pueda desbloquear lo antes posible».