(Zenit) Según la agencia de información de la comunidad Siriacs Aina, Al-Kazemi recibió el día 9 de agosto de 2020 al patriarca de Babilonia de los Caldeos, el cardenal Louis Raphael Sako, y a varios obispos en Bagdad.
«Irak es el país de todos»
En una declaración difundida por el Gobierno, el primer ministro afirmó: «Irak es el país de todos» y que los cristianos «son los hijos originales del país, y no hay diferencia entre las personas del mismo país, ya que todos son socios en la construcción del futuro de Irak».
«Nos tomamos en serio la asistencia a nuestras familias cristianas y la solución de sus problemas. Estamos contentos de que los cristianos regresen a Irak y contribuyan a su reconstrucción. Los iraquíes de todos los grupos anhelan un nuevo Irak que crea en la paz y rechace la violencia», añadió.
Declaraciones del cardenal Sako
Por su parte, de acuerdo a la misma fuente, el patriarca Sako expresó su esperanza de que el «enfoque de Al-Kazimi» continúe satisfaciendo las aspiraciones del pueblo y le permita abordar muchos de los desafíos que enfrenta el país.
El cardenal describió que la Iglesia «apoya los pasos de Al-Kazemi para lograr la seguridad y la estabilidad en todo el Irak».
Del mismo modo, el patriarca Sako señaló que «los cristianos están orgullosos de su identidad iraquí, y se sienten más tranquilos, a la luz del serio manejo del Gobierno de Al-Kazemi con los cristianos», apuntando que existe «un gran número de ellos que quieren volver al Irak».
Ciudadanos de pleno derecho
Por otro lado, en declaraciones a Vatican News, el patriarca de Babilonia de los Caldeos, reiteró que «los cristianos son ciudadanos de pleno derecho, ya no podemos aceptar el sectarismo. El Estado debe estar separado de la religión».
«No somos infieles, somos creyentes y estamos muy apegados a nuestro país, a lo largo de los años hemos contribuido a su cultura y tradición», describió el prelado.
Señales del Gobierno
Asimismo, destacó que «ya hay señales del Gobierno, como el nombramiento de un consultor cristiano; además, el primer Ministro durante la reunión me aseguró que enviará lo antes posible a la policía o al ejército a Nínive, donde las heridas de los cristianos siguen abiertas».
«Le dije a Al-Kazemi que la corrupción debe ser combatida, robar dinero es un pecado», relató también el cardenal Sako, refiriéndose al encuentro del domingo.