(Bistum Esse/InfoCatólica) En el libro el vicario general de la diócesis de Essen advierte que no se puede considerar culpables solo a los abusadores, sino también a aquellos dentro de la Iglesia que «miraron para otro lado».
«Precisamente porque la violencia sexual está presente en todas partes y puede ocultarse hábilmente, necesita una 'cultura de la atención plena' que señale inequívocamente a los posibles perpetradores: '¡No tienes ninguna posibilidad con nosotros!'», indica Pfeffer.
Al mismo tiempo, para contrarrestar el «malestar» en la iglesia, el sacerdote cree que las «grandes cuestiones fundamentales de la iglesia deben ser debatidas abiertamente».
Entre esas cuestiones, el vicario general de Essen se refiere a una «moralidad sexual rígida y restrictiva teñida de juicios de valor negativos» que debe ser superada y pide una nueva interpretación y rediseño del sacramento del orden en la Iglesia católica. Asociada con esa cuestión, según el sacerdote, lanza la pregunta «¿Cómo se puede lograr la igualdad de género que dé a las mujeres la misma participación que a los hombres en la configuración responsable de la Iglesia Católica?»
Según el presbítero, la adhesión persistente a una estructura con desequilibrios de poder dominados por los hombres acelerará aún más la pérdida de confianza en la Iglesia Católica.