(GaudiumPress/InfoCatólica) En Nicaragua, la organización opositora Alianza Cívica, se pronunción en contra de «las mentiras del régimen y el odio destructivo contra la Iglesia Católica». Esta alianza reúne varias organizaciones ciudadanas y ciudadanos individuales, unido como un bloque de diálogo ante la difícil situación que vive el país Nicaragua.
El lunes pasado fueron públicas imágenes de la capilla de la Sangre de Cristo en llamas, la Alianza calificó ese atentado como un acto terrorista.
«Estos actos, contra la Iglesia Católica como una política represiva por parte de la dictadura, evidencian la vulnerabilidad a la que nos vemos sometidos los nicaragüenses ante el régimen actual. Los responsables directa o indirectamente de los repetidos ataques a la Iglesia Católica buscan culpables y fabrican propaganda que insulta en complicidad con la Policía Oreguista((PO).
La política terrorista que mantiene el cercenamiento de los derechos de la ciudadanía a costa de la impunidad del Régimen actual es parte de los cambios que como nicaragüenses estamos demandando. Exigimos una investigación real, sin impunidad, la cual contenga la verdad de los hechos, y se cuente con expertos en la materia para garantizar la credibilidad de las investigaciones. Repudiamos las mentiras del régimen y el odio destructivo contra la Iglesia Católica y contra la ciudadanía que han incitado y declarado desde plazas y discursos».
La policía ha declarado con respecto al incendio en su informe final, que no se debió a una mano criminal y afirmó que el incendio fue causado por acumulación de vapores de alcohol en el templo, mezclados con aire caliente.
Estas declaraciones hacen crecer la desconfianza en torno a las instituciones del Régimen.
Conclusión de la policía: «vapores de alcohol isopropílico con concentración del 96% que se encontraban al interior de la capilla, subieron al techo llevados por las corrientes de aire. Al mezclase con el aire caliente (temperatura de 36.1 ºC), produjeron el fuego en un proceso conocido científicamente como desolvatación. En la capilla había una veladora, que estaba ubicada a 70 cms de la cúpula de la capilla de la Sangre de Cristo. Se descartó igualmente la presencia de una bomba molotov».
El consultor civil en Seguridad, Defensa y Gobernabilidad Democrática Roberto Cajina, declaró: «es imposible que la policía realice una investigación seria e imparcial sobre el ataque a la catedral de Managua, pues esta responde a los intereses del régimen.
Prueba de ello, es que la policía acomodó la versión de una veladora cuando la vicepresidenta Rosario Murillo habló de ello en una de sus alocuciones. Las autoridades eclesiásticas niegan la presencia de veladoras en la catedral y en otros templos.
A quien se le ocurre pensar que una veladora va a provocar semejante daño, quemar la imagen de la Sangre de Cristo y provocar todo el incendio que destruyó la capilla de oratorio de la Sangre de Cristo. Es imposible. De tal manera que lo que está haciendo ahora la Policía, en la segunda nota de prensa, es adaptarse al guión de la Rosario Murillo. La Rosario Murillo fue la que sugirió que eran las veladoras que se ponían, lo que significa que nunca ha puesto un pie en el oratorio, porque quienes conocen saben que no hay veladoras. Entonces, en ese sentido, es imposible pensar que la Policía pueda realizar una investigación seria e imparcial por razones técnicas y políticas, que es su subordinación a la voluntad y al dicho de la Rosario Murillo».
Un feligresa que se encontraba presente en el momento del incendio dijo que vio a una persona encapuchada acercarse a la capilla y luego de eso, se escuchó la explosión.