(Crónica Global/InfoCatólica) Las asaltantes entraron en el templo, insultaron a los feligreses y amenazaron de muerte a algunos de ellos. El párroco ha tratado de interponer denuncia ante los Mossos d'Esquadra por un «presunto delito de odio», en vano.
En conversación con este medio, el padre Alejandro Galán, responsable de la parroquia de la Ciudad Condal, ha confirmado una denuncia vecinal a este medio. «Ocurrió el lunes y el martes, cuando teníamos expuesto el Santísimo y estábamos haciendo el Rosario. Habría unas diez o quince personas cada vez», ha concretado. ¿Qué pasó? «Los dos días entraron grupos de chicas ataviadas con faldas negras y camisetas blancas. El lunes, hasta dos veces. Interrumpieron la oración, nos insultaron, invitaron a marcharnos del país, hicieron fotos con las imágenes y amenazaron de muerte a un señor, que empezó a sangrar por la nariz del susto. Yo mantuve la calma hasta que subieron al altar, cuando dije basta», ha explicado el religioso.
Oración de desagravio
El padre Galán ha explicado que trató de interponer denuncia ante los Mossos d'Esquadra, sin éxito. ¿Dónde? «En la comisaría de la calle Bolivia [de Barcelona]. Les dije que se trataba de una cuestión de presunto odio, pero no me dejaron, me dijeron que no tenía opciones», ha lamentado. Tras ello, asegura que pidió la hoja de reclamaciones, sin éxito. «No me preocupa tanto la actitud de un grupo de adolescentes, que están en una edad complicada. Es hasta entendible. Lo que me duele es que los Mossos nos dejen desprotegidos», ha valorado.
¿Qué hizo él? «Contacté con una de las madres de las jóvenes, que son menores. Esta señora mostró bastante rechazo, pero finalmente entró en razón y dijo que hablaría con su hija. También celebraremos un acto de desagravio el domingo», ha enumerado. El evento consistirá en, de nuevo, la exposición del Santísimo tras la Eucaristía. Se orará por «las personas que entraron e interrumpieron un acto religioso», ha explicado la misma fuente.
Vecinos del barrio, movilizados
Además de los feligreses y el párroco, los vecinos del barrio también se han movilizado. El templo ha recibido el apoyo de la Asociación de Vecinos de Diagonal Mar, que está convocando a los residentes a la cita del domingo día 9 a las 11:15 horas. La oración se hará «por la paz social» y orando por las personas que «rechazan a Dios».
«Yo soy católica pero no soy practicante. No voy a la iglesia. Pero es una vergüenza lo que ha pasado en la única parroquia que tenemos en el barrio. Cada uno puede rezar como le plazca, y más si se trata de un recuerdo a las víctimas del Covid y a los afectados por los despidos, como era el caso. Además, estaba lleno de gente mayor, que salieron muy asustados. Acudiré el domingo», ha apostillado una portavoz de la entidad vecinal.