(Efe/InfoCatólica) "Además de las pruebas vinculantes, las autoridades policiales cuentan ya con la confesión del mencionado responsable", agrega el boletín, y aclara que la investigación "aún no ha concluido".
Añade que las autoridades también confirmaron que continua la investigación sobre otro cura español asesinado en febrero pasado en La Habana, Eduardo de la Fuente, y que en ese caso "al menos una persona detenida ha confesado su culpabilidad y responsabilidad".
La nota rechaza "cualquier intento de vincular un caso con otro, o a darle un matiz religioso o político ajeno totalmente a la realidad del hecho criminal en sí mismo", sin aclarar más al respecto.
Es la primera información pública que se divulga sobre las investigaciones de esos asesinatos, de las que habían guardado silencio total hasta ahora el arzobispado, las autoridades cubanas y la embajada española en la Habana.
Los medios de comunicación cubanos, todos oficiales, no han publicado nada sobre esos dos crímenes.
El cura español Isidro Hoyos, amigo de los asesinados, declaró a Efe el martes que está asustado porque los homicidios han sido muy similares en los procedimientos y no parecen una "casualidad".
"En mi tierra dicen que no hay dos sin tres, pero no quiero pensar en eso", afirmó Hoyos, de 75 años, que llegó hace una década a la isla para atender la Iglesia de San Martin de Porras, en la barriada de Alamar, en el este de la capital cubana.
Hoyos viajó a Cuba inspirado por su colega y amigo Mariano Arroyo, de 74 años, cuyo cadáver fue encontrado en la madrugada de este lunes ensangrentado, amordazado, maniatado y con quemaduras en la casa parroquial de la Iglesia de Regla, también en la periferia de La Habana.
Además, era amigo de Eduardo de la Fuente, de 61, párroco de la iglesia de Santa Clara, en el barrio habanero de Lawton, que fue apuñalado y estrangulado en febrero.
"Yo no soy supersticioso, pero ayer (el lunes) hacía justo cinco meses de la muerte de Eduardo, y parece que el procedimiento es el mismo, la tortura, el ensañamiento... Es algo tan atroz", dijo.
Para este viernes está previsto el funeral de Arroyo en la catedral de La Habana -el del primer asesinado fue en su parroquia- y la repatriación de su cadáver en un vuelo que saldrá horas después hacia Madrid, adonde llegará el sábado.