(Agencias/InfoCatólica) El hombre, un refugiado de origen ruandés de 39 años y que trabajaba como monaguillo y efectuaba otras labores voluntarias en la catedral, entre ellas el cierre del templo llegada la noche, como había hecho la noche del viernes previa al siniestro, «no está implicado en los hechos», dijo el fiscal de Nantes, Pierre Sennés.
El fiscal ya había pedido «precaución» antes de emitir un juicio temerario desde que a primera hora del domingo se conoció el arresto producido en la tarde del sábado. Sennés advirtió en contra de sacar conclusiones «precipitadas». En las redes sociales se han publicado todo tipo de bulos sobre dicha persona y se llegó a asegurar que había predido fuego el templo porque no le habían regularizado su situación en Francia.
Ayer mismo recibió el apoyo del rector de la catedral, el P. Hubert Champenois, quien declaró a diversos medios que el hombre oficiaba como monaguillo y estaba encargado de cerrar la catedral San Pedro y San Pablo la noche del viernes. «Le conozco desde hace cuatro o cinco años. Confío en él, como en todos los colaboradores», aseguró el sacerdote.
La policía sigue con sus investigaciones para averiguar quién pudo provocar el incendio, que tuvo tres focos distintos, lo que descarta que pudiera producirse de forma accidental.