(ACI Prensa) En diálogo con ACI Prensa este 16 de julio, Mons. De Villa y Vásquez lamentó que sus vínculos con la Fundación Soros Guatemala desde mediados de la década de 1990 y en los primeros años del nuevo milenio puedan ser algo que «puede, por buenas o malas razones, por buenas o malas voluntades, ensombrecer lo que es mi misión como Pastor de la Iglesia en Guatemala, en concreto en la Arquidiócesis de Santiago».
«Sí puedo decir muy enfáticamente que yo quiero expresar y defender siempre las posiciones fundamentales de la Iglesia en todo lo que tiene que ver con la vida y la doctrina social de la Iglesia», señaló.
Español, jesuita desde 1993
Mons. Gonzalo de Villa y Vásquez, nació en Madrid (España) en 1954 y fue ordenado sacerdote en 1983. Hizo sus votos perpetuos en la Compañía de Jesús (Jesuitas) en 1993.
Fue rector de la Universidad Rafael Landívar entre 1998 y 2004.
Hasta hoy Obispo de Sololá-Chimaltenango (Guatemala), Mons. De Villa y Vásquez se instalará en la Archiidiócesis de Santiago de Guatemala el 3 de septiembre de este año, sucediendo a Mons. Oscar Julio Vian Morales, fallecido a causa del cáncer en 2018.
Mons. De Villa y Vásquez es también presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala para el periodo 2020-2023.
El vínculo con la Fundación Soros Guatemala
Tras conocerse el nombramiento realizado por el Papa Francisco el 9 de julio, diversas fuentes indicaron a ACI Prensa que dos décadas atrás el Arzobispo electo de Santiago de Guatemala ocupó altos cargos en la desaparecida Fundación Soros Guatemala, parte del entonces llamado Open Society Institute, hoy Open Society Foundations.
En efecto, en el archivo del sitio web de la Fundación Soros de Guatemala se indica que el entonces P. Gonzalo de Villa fue su primer presidente. Esta fundación declaró como visión institucional:
«Una sociedad abierta se establece a partir de aquellos valores relacionados con la vigencia y el respeto de los derechos humanos, la participación democrática, la solidaridad, la tolerancia, la inclusión, el respeto a las diferencias y la búsqueda del bien común a través del consenso».
En el sitio web de Open Society Institute se aseguraba que la Fundación Soros Guatemala «se enfoca en la capacitación de liderazgo político y cívico, ampliando la participación de grupos marginados en la vida pública, mejorando el desarrollo económico local y utilizando la educación y los medios de comunicación para promover la tolerancia y facilitar el diálogo entre los diferentes sectores de la sociedad en Guatemala».
En un informe de 2002, en el que se menciona el nombre del P. Gonzalo de Villa como vicepresidente de la Fundación Soros Guatemala, el Open Society Institute describe sus esfuerzos a favor de la ampliación del acceso al aborto en países europeos como Croacia, Letonia, Lituania y Eslovaquia. Ese año, señaló el informe, «se brindó financiamiento para fortalecer la capacidad de defensa local y regional, especialmente en países de la región donde los derechos de aborto están siendo socavados».
Ese mismo informe destaca que en Estados Unidos «OSI continuó educando al público y entrenando proveedores en opciones nuevas y tempranas para la terminación del embarazo (…). El apoyo fue hacia los Centros de Entrenamiento de Opciones Tempranas para el entrenamiento de médicos de práctica familiar en procedimientos de aborto temprano».
En ese mismo año, el Open Society Institute, matriz de la Fundación Soros Guatemala, dio financiamiento a la Liga Nacional de Acción por el Aborto y los Derechos Reproductivos (NARAL, por sus siglas en inglés).
En un informe de 2003 el hoy Arzobispo electo de Santiago de Guatemala también figura como vicepresidente de la Fundación Soros Guatemala. En el documento, el Open Society Institute destaca que financió a Planned Parenthood Federation, multinacional del aborto acusada en los últimos años de traficar con órganos y tejidos de bebés abortados en sus instalaciones, y al Centro para los Derechos Reproductivos (Center for Reproductive Rights), que promueve la legalización del aborto en diversos países como El Salvador.
«En ese momento no era consciente» de la agenda de Soros
Sobre estos informes, Mons. Gonzalo de Villa y Vásquez aseguró que «yo no recuerdo, para ser franco, que esos temas hayan aparecido en nuestras discusiones».
«Esa publicación probablemente la leí en ese año o la vi por encima, pero no la leí así como el que se prepara para un examen. La vi por encima sin entrar en detalles», añadió.
El prelado dijo que desconocía lo que hacía Soros en los distintos países en los que tenía fundaciones, lo que descubrió «cuando también yo comencé a estar más metido en el mundo episcopal de Guatemala».
«Más que arrepentirme (de haber formado parte de la Fundación Soros Guatemala), lo que yo diría (es que) en ese momento no era consciente o por lo menos no tengo ningún recuerdo de que en ese momento yo fuera consciente».
Mons. De Villa y Vásquez recordó que la Fundación Soros Guatemala se gestó entre 1995 y 1996, pero tuvo una aprobación legal «como fundación» desde 1997.
«Yo estuve vinculado con la Fundación desde el principio», recordó. «En ese tiempo estaba de vicedecano de Ciencias Políticas en la universidad católica (Rafael Landívar, la universidad jesuita de Guatemala), daba clases en el Seminario».
«Me invitaron, me expusieron el plan. Yo no tenía mucha idea, pero acepté, entré, y efectivamente estuve vinculado una serie de años a esa fundación en Guatemala», dijo, y recordó que la organización financiada por George Soros «nació en el marco de la firma de la paz después del largo conflicto armado» que vivió el país entre 1960 y 1996.
El nuevo Arzobispo de Santiago de Guatemala señaló que perteneció a la junta directiva de la Fundación Soros Guatemala hasta 2007. «Yo recuerdo que cuando me nombraron Obispo Auxiliar de Guatemala (en 2004), el Cardenal (Rodolfo) Quezada que era el Arzobispo supo, sabía de este tema. Creo que algún otro obispo de esa época también sabía de ese tema».
«Y finalmente creo que hacia 2007, que es cuando vine a Sololá (como Obispo titular) ya dejé de participar. Mantuve alguna relación, de que me invitaban a una cena en Navidad, pero ya no era yo parte de la fundación, que por otro lado comenzó un proceso de cierre», recordó.
Es una trampa recordar esto ahora
Mons. De Villa y Vásquez considera una «trampa» que su relación con la Fundación Soros Guatemala sea recordada tras su nombramiento como Arzobispo de Santiago de Guatemala.
Para el arzobisporelado, Soros «cambió en algún momento su agenda, le dejó de preocupar Europa oriental, Guatemala o el desarrollo y se metió en el mundo de las guerras culturales gringas».
«Y se metió entonces en temas de empoderamiento de la mujer que al final tenía que ver lógicamente con lo que se llama en esos mundos los derechos reproductivos, y en general todo lo que ha sido esa agenda de ideología de género, pero que también obviamente ha estado vinculada en Estados Unidos con el Partido Demócrata», dijo.
«Eso hizo que Soros haya sido visto ya en los últimos 10 años y manejado su nombre como ‘el diablo’, que financia a Planned Parenthood. Yo creo que sí le dio dinero a Planned Parenthood. Desde qué momento, no lo sé. Pero en Guatemala esos temas en la fundación nunca estuvieron presentes», reiteró.
El Arzobispo electo de Santiago de Guatemala aseguró que «cuando he ido sabiendo más, que ha sido más en los últimos años, toda la dimensión de lo que este apoyo ha significado vía Planned Parenthood, en la época también (de Barack) Obama, en el mundo de los influjos que luego Estados Unidos y sus fuerzas tienen en el resto del mundo, ahí sí claramente me alejo completamente de cualquier posición de apoyo a cualquier causa que tenga que ver con aborto o con promoción del aborto».
«Yo ciertamente afirmo que no apoyo de ninguna manera el tema pro aborto o el tema de las distintas cosas del lobby que hoy se manejan, y en general de todo ese mundo de ideología de género», subrayó.
Sin embargo, el prelado dijo que «esos temas hoy están sometidos a presiones políticas en las que ocurre que quienes luchan muy bravamente contra el aborto después están muy a favor de venta de armas o del racismo, que también pasan esas cosas en Estados Unidos. Y eso contamina mucho».
Frente al aborto y la ideología de género, aseguró, «mi perspectiva es la de la Iglesia. Es decir, una perspectiva en que como causa, como proyecto, como bandera, ciertamente los sentimos hasta algo colonizador, como dice el Papa Francisco. Algo que se quiere imponer y de hecho se logra imponer en muchos países, cambiando legislaciones».
Otra de las controversias que llegan desde el pasado para Mons. De Villa y Vásquez es la de su posición frente a los anticonceptivos.
El informe «Guatemala: El financiamiento del desarrollo humano», publicado por el Sistema de Naciones Unidas en Guatemala en 2001, hace una defensa del uso de anticonceptivos en las mujeres guatemaltecas. En el prólogo del documento aparece la firma del hoy Arzobispo electo de Santiago de Guatemala, entonces rector de la Universidad Rafael Landívar.
«El número de hijos que tienen las mujeres pobres a lo largo de su vida reproductiva juega un papel importante en la dinámica demográfica. Datos recientes señalan que, conforme desciende el nivel de ingresos, aumenta la brecha entre el número de embarazos deseados y no deseados. Por tanto, si las mujeres pobres tuvieran las mismas oportunidades de acceso a información y servicios de salud reproductiva que las no pobres, y pudiesen controlar sus embarazos, el número de niños que nacen actualmente en hogares pobres se reduciría en cerca de 80,000 anuales», indica el informe.
Consultado por su posición frente al uso de anticonceptivos, Mons. De Villa y Vásquez aseguró que «mi postura es la de la Iglesia».
El Catecismo de la Iglesia Católica, en su numeral 2399, considera «medios moralmente reprobables» la esterilización directa y la anticoncepción.
George Soros y el aborto
Open Society Foundations, creada por Soros en 1993 como Open Society Institute (OSI), financia diversas campañas a favor del aborto en todo el mundo.
En 2016 se conoció que la fundación de Soros movió 1.5 millones de dólares para callar el escándalo de la multinacional del aborto Planned Parenthood, acusada de vender órganos y tejidos de bebés abortados en sus instalaciones.
En 2017, el Gobierno de Irlanda ordenó a Amnistía Internacional devolver a Soros los más de 160 mil dólares donados por su Fundación Open Society para una campaña a favor de la legalización del aborto en ese país.
Un documento de la Fundación Open Society filtrado por DCLeaks.com en 2016 reveló que para la organización de Soros era importante «una victoria» a favor del aborto en Irlanda para «impactar a otros países fuertemente católicos en Europa».
La revista de economía Forbes calcula la riqueza de George Soros en 8.3 mil millones de dólares.
El presupuesto de la Open Society Foundations para 2020 es de 1.2 mil millones de dólares.