(LSN/InfoCatólica) Con miles de torturados y más de 30.000 asesinatos, Nigeria es el duodécimo peor país del mundo en cuanto a la persecución de cristianos.
El informe publicado por Competere insta al gobierno del Reino Unido a utilizar su recién instituido «régimen global de sanciones en materia de derechos humanos» para disuadir a los funcionarios nigerianos de hacer la vista gorda o, peor aún, de ser cómplices activos de las graves violaciones de los derechos humanos en su país.
Estos son algunos de los datos ofrecidos en el informe:
- El 4 de julio de 2018, la Cámara de Representantes de Nigeria declaró genocidio la matanza de agricultores cristianos en el cinturón medio y pidió al gobierno que actuara estableciendo orfanatos y adoptando otras medidas críticas. [Nada de esto se ha hecho].
- Las iglesias han sido y siguen siendo quemadas en Nigeria. Quinientas iglesias han sido destruidas sólo en el Estado de Benue. Cien iglesias han sido quemadas en Taraki y doscientas abandonadas por miedo. El 65% de las iglesias de Wakari han sido quemadas.
- Los asesinatos continúan. Tan recientemente como el 20 de enero de 2020, el Reverendo Lawan Andimi, Presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria, fue ejecutado.
- El 26 de diciembre, en plenas fiestas navideñas, la ISWAP publicó videos de decapitaciones de 10 rehenes cristianos y un apóstata musulmán.
- El pasado el 2 de abril de 2020, trescientos musulmanes fulani atacaron la aldea de Hukke, matando a siete cristianos e incendiando veintitrés hogares.
- El 26 de febrero de 2019, el tribunal de la CEDEAO censuró al gobierno nigeriano, especialmente en relación con las matanzas en el estado de Benue en 2016. El tribunal encontró que el gobierno había descuidado su deber primario de proteger a sus ciudadanos. Theophilus Danjuma, ex Jefe del Estado Mayor del Ejército y ex Ministro de Defensa, dijo que el «Ejército no es neutral». Se confabulan en la limpieza étnica. Instó a la gente a defenderse y a no confiar en el Ejército para que los proteja. De hecho, hay pruebas de que las fuerzas de seguridad abandonan las zonas justo antes de que se cometan las atrocidades.
- El Presidente Buhari obtuvo el 97% de sus votos del norte musulmán y sólo el 5% del sur cristiano. La mayoría de sus nombramientos políticos son musulmanes del norte. El APPG estuvo de acuerdo en que esto era una violación del artículo 14(3) de la constitución nigeriana, que no debe haber una preponderancia de personas de unos pocos estados o de unos pocos grupos étnicos o seccionales.
- La respuesta del gobierno de Buhari a los asesinatos ha sido negar, ignorar y desviar. El principal funcionario jurídico y judicial del Gobierno, el Fiscal General y Ministro de Justicia, Abubakar Malami, no ha tomado ninguna medida para investigar o enjuiciar a los autores o para proteger a las comunidades cristianas en peligro. La ceguera deliberada de la administración es considerada por muchos en Nigeria y a nivel internacional como complicidad con los asesinatos y como una forma de facilitarlos.