(ACN/InfoCatólica) En Pakistán, la minoritaria población cristiana ha visto como crece su miseria social a partir de las medidas tomadas para la prevención de la pandemia del COVID-19.
Según fuentes locales, algunas ONG y líderes musulmanes de Pakistán se niegan a prestar ayuda por COVID-19 a los cristianos y otras minorías religiosas, siendo estas quienes se encuentran entre las más afectadas por la pandemia.
La mayoría de los cristianos, trabajan en condiciones de servidumbre como jornaleros, empleados domésticos, en servicios de limpieza o de cocina, como vendedores ambulantes o en la producción de ladrillos. Son personas de ingresos mínimos que dependen de su salario diario para poder alimentar a sus familias.
Luego de una evaluación de necesidades el Arzobispo Shaw de Lahore y el Arzobispo Arshad, Presidente de la Conferencia Episcopal, acordaron con Ayuda a la Iglesia Necesitada, comenzar un programa especial de ayuda de emergencia, llevando a cabo tres proyectos para tres de las diócesis más grandes del país: Lahore, Islamabad -Rawalpindi y Faisalabad.
Se le asignará a Lahore la mitad del total recaudado, por ser la diócesis más grande abordando las necesidades más apremiantes de la Arquidiócesis, con la mayor cantidad de fieles, aproximadamente 400.000 católicos.
El objetivo es permitir que las 2.000 familias más necesitadas, puedan alimentarse y se mantengan con vida y a través de la red de iglesias locales, poder ayudar a la sobrevivencia de los más vulnerables a esta situación crítica. El arzobispo Shaw dijo que «nunca había visto tanta pobreza».
En la ciudad de Faisalabad, con un alto número de pacientes por la pandemia en las provincias de Punjab, al igual que en otras partes del país, todos los mercados y negocios están cerrados, lo que genera desempleo para los trabajadores. Por lo tanto el proyecto beneficiará con paquetes de alimentos a 350 familias. Las viudas, huérfanos y personas desempleadas de la Diócesis de Faisalabad recibirán prioridad para recibir ayuda.
«Muchos trabajadores domésticos cristianos fueron despedidos sin advertencia ni indemnización por parte de las familias donde habían trabajado durante años, porque temían que los pobres llevaran la infección a sus hogares», explica el presidente ejecutivo de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Por su parte según los datos recopilados de la Diócesis de Islamabad-Rawalpindi, conformada por 23 parroquias, 5.000 familias necesitan asistencia, aspirando llegar al menos a 3.000 que estarían en situación más crítica. Estas personas buscan ayuda en la Iglesia durante este momento difícil y la ayuda se les dará, la cual será destinada a cubrir las necesidades de alimentación básicas de estas familias, durante lo peor de la crisis.