(ACN/InfoCatólica) Una sentida y emotiva Vigilia de Oración se vivió en la parroquia del Buen Suceso en Madrid, convocada por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) el pasado jueves, en recuerdo de las víctimas y afectados por el coronavirus en España y en todo el mundo.
Guardando la debida distancia de seguridad y portando sus mascarillas, un considerable número de personas pudieron asistir físicamente a la parroquia, formando parte de un acto que fuera profundamente emotivo y en el que el recuerdo por las víctimas de la pandemia se ha convertido en el protagonista. Además, a través de los medios digitales, las redes sociales y el canal oficial de YouTube de la Fundación se ha podido seguir en directo desde todo el mundo, en conexión directa con Estados Unidos, México, Brasil, Chile, Colombia y otros países. También gracias a Radio María los oyentes pudieron participar en esta Vigilia de oración desde sus casas.
El asistente eclesiástico de ACN España, P. Jesús Rodríguez Torrente, dirigió las oraciones, alabanzas y adoración eucarística, presidida en todo momento por el Santísimo.
Más de cuatrocientos nombres de personas fallecidas por el Covid, se leían sobre una cruz colocada junto al altar. «Estas personas, sus caras, sus vidas, sus familias, forman parte de nuestra vida. Damos gracias a Dios por su vida y le pedimos a la Virgen que ampare y consuele a sus seres queridos» afirmó el p. Jesús durante la celebración. La plegaria por los afectados, comenzando por todos los que han fallecido a causa de esta enfermedad estuvo presente en todo momento. Desde EEUU participó el p. Harrington, asistente eclesiástico de ACN Estados Unidos, al que siguió el conmovedor testimonio de Pilar Carmena, madre de cinco hijos que ha perdido a su marido por el Covid: «¿Por qué murió Guille? No sabemos por qué le tocó a mi marido, pero sabemos que estamos participando en el plan de Salvación del Señor».
«Me he reenamorado de mi ministerio»
Después de este primer momento de oración, que estuvo precedido por la Eucaristía, se encomendó a todos los enfermos y los que siguen luchando contra la enfermedad. El padre Enrique, capellán en Ifema y quien ha estado junto a los enfermos en los peores momentos de la pandemia, afirmó: «Mi primera sensación fue que toda mi vida me había preparado para ese momento. Cuando se emprende una misión como esta he experimentado que a Quien se espera es a Cristo. Los enfermos, sus ojos, buscaban a Cristo; me veían a mí pero le encontraban a Él. Me he reenamorado de mi Ministerio». Seguidamente, la hermana Iraidama Sánchez, religiosa enfermera hermanita de los Pobres en Venezuela, contó la difícil situación que están viviendo frente a la pandemia, que no ha hecho sino agravar la crisis política, económica y social en la que ya estaba inmerso el país.
Nuevo sufrimiento para la minoría cristiana de Irak
Durante la velada otro momento destacado fue el de la oración dedicada a todos los que han perdido su trabajo, los que siguen confinados, los que están sufriendo depresiones ante la incertidumbre y problemas de convivencia familiares. Desde Irak el padre Luis Montes, sacerdote misionero del Instituto del Verbo Encarnado, lanzó un mensaje de la realidad que están viviendo: «Para nosotros el coronavirus es un problema más. Tenemos muchos problemas aquí, muy graves. Hemos pasado 15 años con unos 100 atentados cada mes. Ahora la situación es mejor pero hay mucha violencia. Las infraestructuras están destruidas, la educación es un desastre, la sanidad es un desastre… El coronavirus vino a agravar eso (los problemas). Les pido que recen por nosotros. Ciertamente, nosotros les tenemos presentes en nuestras oraciones». También participó Ignacio Fernández Cid, presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia, quien habló del sufrimiento que han vivido los ancianos y acerca de cómo han trabajado con ahínco y sin perder la esperanza en las residencias españolas.
Unidos en directo a través de la radio e Internet
La Vigilia fue seguida en directo por más de 2.000 personas online a través del canal oficial de Ayuda a la Iglesia Necesitada en YouTube, así como por numerosos oyentes a través de Radio María en todo el mundo. Mensajes de apoyo a través de las redes sociales también se hicieron eco de esta Vigilia de oración, en un evento cargado de emoción, fe y esperanza.