(Katolisch/InfoCatólica) El obispo de Osnabrück, Franz-Josef Bode, quiere informar al Papa Francisco sobre el Foro de la Mujer que forma parte la Asamblea Sinodal de la Iglesia Católica en Alemania.
«Actualmente tenemos la intención de viajar a Roma con el Presidium de la Vía Sinodal para hablar con el Papa y algunos hombres de la Curia», declaró el prelado a la revista «Frau und Mutter» de Colonia. Debido a la crisis del coronavirus Covid-19, el viaje aún no se ha realizado, pero se hará. «Entonces tendremos la oportunidad de hablar directamente sobre el Foro de la Mujer», explicó Bode en la revista, dirigida por miembros de la Comunidad de Mujeres Católicas de Alemania (KFD).
«Si queremos lograr algo en general, tenemos que mantener la relación con Roma durante el Camino Sinodal», continuó Bode. «Estaría a favor de una especie de sínodo regional europeo, como el sínodo para la Amazonia». Precisamente en ese sínodo se examinó también la función pastoral de las mujeres y los hombres casados en las zonas parcialmente escasamente pobladas.
«Creo que el debate sobre si se debe permitir que las mujeres también sean sacerdotisas no ha terminado», dijo Bode. El obispo había expresado recientemente sus reservas sobre esta cuestión al portal de Internet de Colonia «domradio.de». En «Frau und Mutter» se mostró totalmente a favor de la reforma. En su opinión, los dogmas de la iglesia han sido «desarrollados para ponerlos en discusión en cada época».
Fortalecimiento de la participación de la mujer en puestos de dirección
Bode también abogó por un aumento significativo de la proporción de mujeres en el liderazgo de la Iglesia Católica: «En primer lugar, el fortalecimiento de las mujeres en posiciones de liderazgo debe continuar. Hay posiciones y posibilidades que deben ser indicdas aún más», dijo el obispo.
Como meta Bode propone una proporción de mujeres líderes de «al menos» el 30 por ciento. Los obispos habían planeado lograrlo para el año 2023. Bode estaba convencido de que la presencia de mujeres en la dirección de la iglesia contribuye a debates más honestos: «En la diócesis de Osnabrück hemos tenido una mujer como jefa del ministerio pastoral durante 18 años. Simplemente cambia algo cuando las mujeres se involucran de manera responsable. Llega hasta los debates sobre el abuso». Las mujeres discutieron estos temas de manera diferente, «como madres, como afectadas». Por consiguiente, es imperativo que las mujeres participen en los comités para que puedan llegar a un acuerdo sobre la situación.
Con respecto al puesto de secretario de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) que pronto quedará vacante, Bode, que también es vicepresidente de la conferencia, dijo:
«La Conferencia Episcopal ha acordado en principio que el cargo puede ser ocupado por laicos. Por lo tanto, también puede ser una mujer»
El secretario desde hace tiempo, el padre Hans Langendörfer, quiere ejercer el cargo hasta finales de año como máximo.
Contrario al Magisterio infalible
El obispo Bode contradice expresamente el Magisterio ordinario infalible de la Iglesia sobre la cuestión de la ordenación sacerdotal de las mujeres. San Juan Pablo II, Papa, dejó zanjado el tema en la Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotalis:
Si bien la doctrina sobre la ordenación sacerdotal, reservada sólo a los hombres, sea conservada por la Tradición constante y universal de la Iglesia, y sea enseñada firmemente por el Magisterio en los documentos más recientes, no obstante, en nuestro tiempo y en diversos lugares se la considera discutible, o incluso se atribuye un valor meramente disciplinar a la decisión de la Iglesia de no admitir a las mujeres a tal ordenación.
Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.
Y la Congregación para la Doctrina de la Fe aclaró en respuesta a un dubium que dicha enseñanza tiene el carácte de infalible:
Esta doctrina exige un asentimiento definitivo, puesto que, basada en la Palabra de Dios escrita y constantemente conservada y aplicada en la Tradición de la Iglesia desde el principio, ha sido propuesta infaliblemente por el Magisterio ordinario y universal
Por tanto, nadie en la Iglesia -ni siquiera un Papa o un concilio ecuménico- tiene autoridad para cambiar dicha enseñanza.