(Eldiariomontanes.es/InfoCatólica) Por su despacho de La Moncloa, amplio, luminoso y muy cercano al del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, pasan todos los asuntos importantes del Gobierno. Sobre la mesa de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega están ahora los proyectos de ley de reforma del aborto y de libertad religiosa, que quiere llevar al Congreso en otoño.
-Tienen ustedes el patio revuelto con la ley del aborto. Ni siquiera a los suyos les gusta eso de que no se informe a los padres de las menores de 16 y 17 años que deseen interrumpir su embarazo.
-No ha habido una legislación sobre la interrupción del embarazo que no haya producido un gran debate en las filas propias y en las ajenas. Es razonable, incluso bueno y sano que lo haya si es con respetos. Siempre digo que el Gobierno tiene la primera palabra pero la última la tendrá el Parlamento.
-¿Estarían dispuestos a dar marcha atrás en este apartado concreto?
-Estamos estudiándolo todavía. Aún no hemos visto más que el informe de la Fiscalía y estamos esperando el de los jueces. La decisión va a depender del análisis que en este momento en el Gobierno y de los informes, las sugerencias y las propuestas que nos puedan llegar de los órganos consultivos. Pero siempre estamos abiertos a mejorar los textos.
-Pues el informe del Consejo fiscal ha sido muy crítico. Les reprocha que planteen ustedes el aborto como un derecho. ¿Lo es?
-Es que no es verdad, el aborto no se trata como un derecho. De lo que habla la ley es de garantizar los derechos de las mujeres cuando se encuentran ante un embarazo no deseado: el derecho a la intimidad, el derecho a la confidencialidad o el derecho a la equidad, es decir, a acceder a una prestación sanitaria.
-¿Y no se teme el informe del Poder Judicial?
-No.
-La correlación de fuerzas en el Consejo General está muy ajustada: 9 progresistas, 9 conservadores, una vocal del PNV y otro de CiU. ¿Le parece ahora tan buena idea haber hecho presidente a un hombre tan religioso como Carlos Dívar?
-Yo respeto todas las posiciones y lo religioso es una cuestión personal. A mí lo que me importa es la posición institucional de los órganos constitucionales y el trabajo que hagan en el ejercicio de sus responsabilidades.
-En todo caso, con la Iglesia hemos topado. Y volveremos a topar con la ley de libertad religiosa.
-No tenemos por qué topar.
-Ellos sí lo consideran.
-No es eso lo que me han trasladado. Tendrán que esperar a ver el contenido de la ley. No pueden topar con algo que aún no existe. Habrá cosas con las que la jerarquía de la Iglesia Católica esté de acuerdo y habrá otras con las que discrepe. Eso es la vida misma.
-¿Ha llegado el momento de la Iglesia católica deje de tener protagonismo en las ceremonias de Estado?
-Eso será capítulo de la ley de libertad religiosa.
-¿Quiere decir que lo regularán?
-Estamos trabajando en ello y viendo cómo queda en el proyecto de ley.