(Catholic Herald) El Vaticano anunció el 27 de mayo que el Papa Francisco había firmado el decreto que reconoce el milagro por la intercesión del Padre McGivney. «Hemos orado durante años para que esto ocurra y finalmente llego el dia» , dijo el Catholic New Service.
Estamos en presencia de un Héroe Provida. El milagro reconocido para su Beatificación, ocurrió en 2015 involucrando a un bebé estadounidense aún gestante, en condición potencialmente mortal y que pudo haber terminado en un aborto. Dando un vuelco a esta situación luego de que su familia comenzara a rezar al Padre Mcgivney. «El Vaticano es el encargado de discutir los detalles» dijo Anderson.
El Padre McGivney (1852-1890), ordenado sacerdote para lo que ahora es la Arquidiócesis de Hartford, Connecticut, fundó los Caballeros de Colón en la Iglesia de Santa María en New Haven, Connecticut, en 1882. El orden fraternal para los hombres católicos se ha convertido en la organización católica laica más grande del mundo y patrocina una gran cantidad de actividades educativas, caritativas y religiosas
El trabajo inicial sobre su causa de santidad comenzó en 1982. Su causa se abrió formalmente en Hartford en 1997, y se le dio el título de «siervo de Dios». En marzo de 2008 la iglesia católica le confirió el título de «Venerable».
Su ceremonia de beatificación se llevará a cabo en Connecticut en este otoño, pues se hace incierta su programación debido a la pandemia de COVID-19,
El Padre McGivney, será el primer párroco estadounidense en ser beatificado y puede ser visto como un mártir de una pandemia. Ya que murió de neumonía a los 38 años en 1890, durante un brote de gripe rusa en Thomaston, Connecticut. Según los Caballeros, algunas pruebas recientes indican que es el resultado de un coronavirus.
Anderson elogió la modestia y la forma como «el padre Mcgivney encarnaba al Buen Samaritano» después de fundar los Caballeros de Colón, originalmente una organización de servicio para ayudar a viudas y huérfanos, en New Haven. En ese momento, el Padre McGivney, hijo de inmigrantes irlandeses, nacido en Waterbury, Connecticut, era pastor asistente en la parroquia de St. Mary.
El Padre McGivney también nos deja «el empoderamiento de los laicos» a través de proyectos de servicio, dijo Anderson. «Su trabajo anticipó el Concilio Vaticano II. Creó un llamado universal a la santidad que les dio a los laicos una forma de ser católicos más fieles». Les proporcionó un mecanismo para que ingresaran en la sociedad y marcaran la diferencia.
«En eso, creo que se ve como un pronóstico del Concilio Vaticano II, que de hecho proporcionó un papel mucho más importante para los laicos en la vida de la iglesia, en la configuración de una sociedad justa», dijo a Catholic Review.
El Arzobispo de Baltimore William E. Lori hizo ver las conexiones del sacerdote con su Diocesis; Se formo como sacerdote en el Seminario de Santa Maria y se ordenado sacerdote en 1877 en la Basilica del Santuario Nacional de la Asuncion de la Santisima Virgen Maria por el Arzobispo James Gibbons en Hartford.
Asimismo dijo que el Padre Mcgivney fue un líder visionario en la creación de la organización de los Caballeros como una compañía de seguros de vida, viendo la necesidad de ayudar a las familias que quedaban en la miseria al morir el sostén familiar. «Pero también vio la necesidad, aún más importante, de que los hombres y sus familias profundicen su compromiso, su conocimiento y su participación en la fe».
«Entonces, hizo de los Caballeros una vía tremenda para el crecimiento espiritual de los hombres católicos y sus familias». Dijo el arzobispo Lori. Además según el Arzobispo, El Padre McGivney fue un «párroco modelo», que «conocía a su gente» y «los amaba». Brindó oportunidades para el crecimiento espiritual, pero también para que las familias y los feligreses se unieran. Amaba a los pobres y a los marginados. Predicaba de manera convincente y hermosa.
El arzobispo dijo que el Padre McGivney era «un sacerdote del Papa Francisco antes de que hubiera un Papa Francisco», un comentario que dijo que creía que el Papa disfrutó.