(Agencias/InfoCatólica) El mandatario estadounidense, siempre sonriendo, le dijo: "ha sido muy productiva y hemos decidido ayudas para los países pobres". Después bromearon sobre la numerosa presencia de fotógrafos y, así, Obama dijo al Papa: "estoy seguro de que usted está acostumbrado a ser fotografiado. También yo lo estoy".
Tras posar ante los los fotógrafos, cámaras de televisión y periodistas abandonaron la Biblioteca Privada, se cerraron las puertas y comenzó el coloquio privado con la ayuda de dos intérpretes.
Al concluir el encuentro privado, Benedicto XVI se despidió del presidente americano indicándole que rezará por él. "Una bendición a todo su trabajo», añadió después el Pontífice. Obama, por su parte, respondía diciendo sentirse "muy agradecido" por el encuentro con el Papa.
"Espero que la nuestra sea una relación muy intensa", añadió antes de abandonar la Biblioteca privada del Pontífice con una lujosa edición de la nueva encíclica social del Papa, 'Caritas in veritate', como regalo. "Así tendré algo que leer en el avión", señalaba Obama, que está previsto que esta misma tarde parta rumbo a Ghana.
A Michelle Obama, por su parte, se la vio visiblemente emocionada al saludar al Papa, vestida con traje y velo negros. El presidente americano también presentó a sus dos hijas y a su suegra al Pontífice.
Obama ha llegado al Vaticano en medio de fuertes medidas de seguridad y entró en el pequeño Estado a través del Arco de las Campanas, tras atravesar la plaza de San Pedro. Decenas de carabineros y policías antidisturbios custodiaban la plaza vaticana y la vía de la Conciliazione, la amplia calle que une el Vaticano con Roma, donde algunos grupos de personas aplaudieron el cortejo presidencial.
La basílica de San Pedro ha sido cerrada a los turistas y desviado el tráfico en la zona. Las alcantarillas y las papeleras han sido selladas, dentro de las medidas de seguridad adoptadas.