(La Jornada/InfoCatólica) La primera iniciativa que se votó fue la que planteaba modificar diversos artículos del Código Penal estatal y la Ley de Salud a fin de despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación, así como la puesta en marcha de mecanismos sanitarios para la práctica libre y segura del aborto.
Dicha propuesta fue presentada por la diputada por Morena Alejandra Valdés Martínez y por la ciudadana Arely Torres Miranda, el pasado 21 de marzo.
Acto seguido se votó por rechazar la iniciativa que planteaba reformar la Constitución Política del Estado para que las mujeres tengan derecho a abortar en un tiempo máximo de 12 semanas de gestación, y que los niños tengan derecho a ser adoptados cuando carezcan de una familia que los apoye.
Esa proposición la presentaron un grupo de activistas proabortistas y las diputadas morenistas Angélica Mendoza Camacho, Marite Hernández Correa, Rosa Zúñiga Luna, así como el independiente Pedro Carrizales Becerra, El Mijis, el 28 de marzo de 2019.
El pleno decidió rechazar ambas iniciativas por improcedentes, con 20 votos a favor, tres abstenciones y cuatro votos en contra.
Los legisladores que votaron por desechar las propuestas fueron los diputados del PAN, del PRI, del Partido Verde, PRD y Nueva Alianza; de Morena, Angélica Mendoza Camacho, Rosa Zúñiga Luna, y Consuelo Carmona Salas.
Y los que votaron en contra fueron las morenistas Marite Hernández Correa, Alejandra Valdés Martínez, El Mijis y Eugenio Govea Arcos, de Movimiento Ciudadano. Se abstuvieron Beatriz Benavente Rodríguez, del PRI, Mario Lárraga Delgado, del PES y Edson Quintanar Sánchez de Morena.
El Consejo Coordinador Ciudadano, miembro del Frente Nacional por la Familia (FNF), felicitó al Congreso del estado por «actuar correctamente» al votar en contra de la reforma para despenalizar el aborto, en tanto Arely Torres Miranda, una de las promotoras de la moción, dijo que el Poder Legislativo incurrió en un tipo de violencia institucional al negar los derechos de las mujeres.