(Aci Prensa) «Los medios de comunicación han estado difundiendo muchos mensajes y videos sobre las intenciones de las agencias de investigación extranjeras de venir a Kenia para probar algunas vacunas y medicamentos contra el coronavirus», señaló Mons. Wainaina.
Para el prelado de 63 años, la publicación en primera plana del 5 de mayo del Daily Nation, el diario de mayor circulación en el país, parece confirmar lo difundido en los «muchos mensajes y videos» circulantes. La noticia afirmó que «investigadores locales que participan en un estudio internacional buscan la aprobación final de las agencias para probar tres medicamentos en los kenianos».
Mons. Wainaina cuestiona la razón detrás de la elección de Kenia para realizar las pruebas en humanos ya que el número de kenianos contagiados con el virus es menor en relación con el resto de países del mundo, incluso comparado con otros países de África.
«Kenia no es el país más golpeado por el virus de África y en el mundo», señaló el Prelado. «Uno se pregunta sobre la sabiduría de elegir Kenia como el lugar para realizar las pruebas en humanos de las vacunas y medicamentos contra el COVID-19», añadió.
El obispo cuestiona igualmente la falta de transparencia, y en caso la información circulante sea cierta, sostiene que el intento de utilizar a los kenianos para estas pruebas equivale a una violación de la norma constitucional que demanda la participación pública en este asunto, entre otros requisitos.
«El hecho de que este asunto circulara en los medios de comunicación y que el Gobierno de Kenia no lo aborde abiertamente deja al público con más preguntas que respuestas» en relación a la veracidad de la noticia, señaló el obispo.
Loice Achieng Ombajo, investigadora principal del estudio señalado por Daily Nation, dijo que las presentaciones de su equipo han sido aprobadas por el Comité de Ética y ahora esperan la aprobación final de la Comisión de Farmacia y Tóxicos y del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (NACOSTI).
«Si las dos agencias de investigación mencionadas en el diario Daily Nation ya obtuvieron una aprobación inicial, sería importante que el Gobierno le diga a los kenianos cómo obtuvieron las aprobaciones», señaló Mons. Wainaina. «En el espíritu de nuestra Constitución, ¿hubo participación pública o aprobación del Parlamento?», preguntó.
En tercer lugar, el prelado advirtió que los supuestos planes socavan la dignidad de los kenianos, pues «las vacunas o medicamentos pueden tener efectos secundarios en el ciudadano». Por ello, señaló que «todo debe hacerse con la máxima claridad, y las pruebas no deben llevarse a cabo en ciudadanos desprevenidos».
«Dado que la pandemia del COVID-19 es un asunto grave, de ninguna manera debe utilizarse para comprometer los derechos y la dignidad de los ciudadanos…debemos estar convencidos de la seguridad de los mismos y la preservación de la dignidad de los ciudadanos», advirtió Mons. Wainaina.
Asimismo, advirtió que estos planes podrían indicar tendencias oportunistas por parte de agencias extranjeras que se aprovechan de los «pobres» al sobornarlos para someterse a investigaciones en humanos de forma poco ética.
«La ‘Gloria de Kenya’ que cantamos en nuestro Himno Nacional implica que los kenianos merecen respeto», dijo Mons. Wainaina. «La pobreza, hay que decirlo, o la enfermedad no quita la dignidad de una persona. Al contrario, la dignidad de los pobres debe ser protegida», añadió.
Al respecto, el obispo instó a que todos permanezcan «vigilantes a las insurgencias extranjeras, incluidas las agencias de investigación que planean venir y atraer con dinero a los kenianos pobres e infundir miedo a la enfermedad para que las personas acepten someterse a ensayos de tales vacunas y medicamentos».
Mons. Wainaina instó «a las autoridades kenianas respectivas a que tomen las medidas necesarias, incluso negar la entrada al país a dichas agencias para llevar a cabo pruebas de vacunas y medicamentos hasta que la seguridad de los kenianos sea garantizada».
En ese sentido, suplicó al presidente de Kenia Uhuro Kenyatta «que no permita ninguna práctica médica, ya sea por parte de agencias locales o extranjeras, que comprometa la dignidad de los ciudadanos de Kenia».
Por su parte, el presidente keniano desestimó en un primer momento la noticia que afirma que los científicos del Reino Unido están considerando probar una vacuna para COVID-19 en Kenia, después de que Fergus Walsh, el corresponsal médico de la BBC, lo afirmara en una entrevista.
Refiriéndose al equipo de científicos de Oxford detrás de la posible vacuna COVID-19, Walsh le dijo a la BBC en abril: «Si ellos no obtienen pronto y rápido resultados del Reino Unido, están considerando realizar pruebas en Kenia, donde la epidemia de coronavirus estará en aumento».
El 24 de abril, Rashid Aman, Jefe de Secretarios Administrativos (CAS) del Ministerio de Salud de Kenia, negó conocer los planes para llevar a cabo pruebas de posibles vacunas en humanos en el país.
«Hay quienes dicen que se están realizando investigaciones en las que los kenianos están siendo utilizados como conejillos de Indias para las pruebas de vacunas; no hay verdad en esas alegaciones», dijo Kenyatta en un discurso televisado a la nación el 25 de abril.
Sin embargo, el presidente de Kenia también señaló que el «Instituto de Investigación Médica de Kenia (KEMRI) y el Instituto de Investigación de Primates están involucrados en un esfuerzo global para tratar de encontrar una vacuna».
Finalmente, Kenyatta anunció que «una vez que hayamos encontrado un área donde esta vacuna se pueda probar en humanos, se los haremos saber» y aseguró que «nada se mantendrá en la oscuridad».