(Fides) La nueva ley titulada «Medidas temporales para la celebración y registro de matrimonios», aprobada en el Parlamento el pasado 5 de mayo, para bodas civiles durante la acual pandemia, indica que dichas bodas puede tener lugar virtualmente a través de una conexión de video en vivo de los cónyuges, funcionarios civiles y testigos.
El procedimiento también se aplica a los registros oficiales de bodas, en sede civil. La nueva ley debería entrar en vigor a partir de la segunda quincena de mayo, según lo anunciado por el Ministerio de desarrollo social y familiar.
Ante esta nueva ley, la archidiócesis de Singapur ha creído oportuno manifestar las normas de la Iglesia sobre la celebración del sacramento del matrimonio. En un comunicado subraya «la importancia de la interacción física de las personas que celebran el sacramento del matrimonio y de otros sacramentos». Citando al Papa Francisco, en su homilía del 17 de abril de 2020, se recuerda que «la Iglesia, los sacramentos, el pueblo de Dios son concretos».
Por tanto, aunque se aprecian los esfuerzos de las autoridades para hacer que el matrimonio sea accesible para las parejas en este momento difícil, la Iglesia Católica en Singapur no celebrará ni registrará matrimonios a través de una conexión de video, afirma el comunicado:
«Nuestro objetivo es ayudar a nuestras parejas a celebrar este sacramento en persona, observando todas las directivas de salud y las medidas de alejamiento social implementadas por nuestras autoridades sanitarias».
La presencia de los cónyuges, el sacerdote, los testigos, debe ser real. Por otro lado, Internet puede convertirse en un medio útil para llegar a familiares y amigos que desean unirse a la celebración en tiempo real, dice la circular. De esta manera, la Iglesia señala que se puede respetar tanto las necesidades como el significado profundo del matrimonio canónico en el rito religioso católico, que permite a las familias y amigos asistir a esta feliz ocasión, observando los requisitos de seguridad y salud.
La población de Singapur es de 5.7 millones, de los cuales aproximadamente 383,000 son católicos (9% de la población).