(InfoCatólica) El Papa señaló que «El Señor indica dos remedios para el malestar: El primero es: “Crean también en mí”. Parecería un consejo un poco teórico y abstracto. En cambio, Jesús quiere decirnos algo preciso. Él sabe… que, en la vida, la peor ansiedad, el malestar, lo que nos turba, viene de la sensación de no poder afrontar los problemas, de sentirnos solos y sin ningún punto de referencia ante lo que está sucediendo. Esta angustia, en la que la dificultad se suma a la dificultad, no puede ser superada solos. Necesitamos de la ayuda de Jesús, por eso Jesús nos pide que tengamos fe en Él, es decir, que no nos apoyemos en nosotros mismos, sino de Él».
Y añadió que «hay un segundo remedio para el malestar, que Jesús expresa con estas palabras: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas. […] Voy a prepararles un lugar” (v. 2). Esto es lo que hizo Jesús por nosotros: nos reservó un lugar en el Cielo».
Para llegar al cielo
Francisco explicó que «para ascender al Cielo el camino es Jesús: es tener una relación viva con Él, imitarlo en el amor, seguir sus pasos. Cada uno de nosotros como cristianos nos podemos preguntar: “¿Qué camino sigo?” Hay caminos que no conducen al Cielo: los caminos del poder, los caminos de la mundanidad, los caminos de la auto-afirmación, del egoísmo. Y está el camino de Jesús, el camino del amor humilde, de la oración, de la mansedumbre, de la confianza, del servicio a los demás».