(CH) Según explicó el rector, el P. Mauro Mantovani al periódico Il Messaggero, cuando un residente de la Universidad Pontificia Salesiana comenzó a tener síntomas relacionados con COVID-19, se alertó a las autoridades sanitarias locales, las cuales comenzaron a realizar pruebas a todos los residentes,
La universidad, que ha estado impartiendo clases on line desde el 5 de marzo, alberga a unos 280 miembros de seis órdenes religiosas.
Toda la universidad ha sido aislada como «zona roja», y sólo se permite la salida o la entrada al personal autorizado. Se espera que las pruebas a todos los residentes estén listas para el 28 de abril.
«También lamentamos la preocupación que hemos causado aquí en la zona, en este barrio de Roma, donde hemos estado presentes y donde la comunidad nos ha apreciado y nos quiere», dijo el rector a Il Messaggero.
Al principio, pensaron que sólo tenían un caso aislado de coronavirus. Sin embargo, las pruebas mostraron que el problema era mucho más extenso y la universidad ha querido informar a la comunidad en general sobre la situación que se estaba desarrollando.
«Nos enfrentamos a esto con el espíritu de nuestro fundador, San Juan Bosco, como buenos cristianos y honestos ciudadanos», concluyó el P. Mantovani.