(CNA) La Congregación para las Iglesias Orientales explicó que las donaciones se hacen en nombre del papa Francisco a través de un nuevo fondo de emergencia llamado Fondo Emergenza CEC.
En una declaración emitida el sábado, la Congregación, responsable de las relaciones entre el Vaticano y las 23 Iglesias orientales en comunión con Roma, dijo que había creado el fondo en respuesta al llamamiento del Papa para cuidar a los pobres afectados por el COVID-19.
La Congregación hizo el anuncio cuando muchos cristianos orientales se preparan para celebrar la Pascua.
El apoyo a los afectados por la pandemia se realiza en colaboración con la Asociación Católica de Bienestar del Cercano Oriente, la Misión Pontificia para Palestina y la Asamblea de Organizaciones de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO).
La Congregación dijo que había «decidido enviar inmediatamente» los ventiladores y kits de diagnóstico a sugerencia de las nunciaturas apostólicas locales.
«Se están estudiando otras sugerencias procedentes de otros países», dice el comunicado..
La congregación insistió en que, a pesar de la incertidumbre económica, continuará haciendo sus contribuciones anuales a las escuelas y universidades católicas, así como a las personas desplazadas en Siria e Irak, y a los refugiados en el Líbano y Jordania.