(Efe/InfoCatólica) Agregó que mientras se exhiben esos comportamientos, "a la primera de cambio", esas mismas personas echan mano de la moralidad para objetivos políticos, económicos y de otro tipo.
"Nadie puede pensar que en ese campo los comportamientos no son graves o que se trata de asuntos privados, sobre todo cuando están implicados menores", añadió el obispo.
Según Crociata, hay que preguntarse sobre el daño causado o las consecuencias producidas por haber arrancado la inocencia a generaciones enteras. Inocencia, precisó el obispo, quiere decir "derecho a entrar en la vida de manera gradual, conforme se va madurando, y exige no conocer antes de tiempo malicia y maldad".
Algunos medios de comunicación, como el diario "La Repubblica", señalaron que estas palabras iban dirigidas contra el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, envuelto en una polémica por las fiestas con jóvenes y adultos ligeros de ropa en su propiedad de Cerdeña, su amistad con una chica que acaba de cumplir 18 años y las cenas, al parecer íntimas, con prostitutas de lujo.