(Asia News/InfoCatólica) En el enfrentamiento a fuego, que duró diversas horas y se transformó en una auténtica batalla urbana en la capital de Egipto, megalópolis de 20 millones de habitantes, murieron al menos 7 «terroristas». Hubo también una víctima entre las fuerzas del orden, que irrumpieron en un edificio para «neutralizar» al grupo.
El presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, ha expresado sus condolencias a los familiares del agente fallecido y ha aplaudido «las acciones heroicas» de los agentes.
La operación policial tuvo lugar en el barrio residencial oriental de al-Amireya, donde los terroristas tenían su base. Se pudo realizar gracias a un soplo a la policía y permitió frustrar una serie de atentados que los terroristas habrían planificado.
Según el ministerio, ante el toque de queda ordenado por el Gobierno para evitar la propagación del coronavirus, los yihadistas decidieron cambiar de planes y atentar contra las fuerzas de seguridad.
En ese mismo sentido, preguntado por AsiaNews, el P. Rafic Greiche, responsable de medios de comunicación del Consejo de la Iglesias de Egipto, indica que «la noticia no agrega particular miedo o preocupación entre los cristianos y subraya que «en realidad gran parte de los lugares de culto, iglesias y mezquitas, están cerrados» al público a causa de epidemia por el COVID-19. «No creo, aunque esta es mi opinión personal, que las iglesias pudieran ser un objetivo real» del grupo terrorista, el cual «quizás quería atacar en otro lado».