(ACI Prensa) Tres médicos expertos en bioética de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) publicaron una serie de importantes recomendaciones frente a la pandemia de coronavirus COVID-19.
El Instituto de Bioética de la UCA señaló en el sitio web del centro de estudios que «en el contexto de la pandemia que atraviesa el mundo», invitaron a los 3 expertos «a reflexionar sobre las implicancias bioéticas del momento actual».
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta el 1 de abril que se confirmaron 823.626 casos de coronavirus COVID-19 en 205 países, y se han registrado 40.598 muertes.
El Dr. Miguel Ángel Schiavone, rector de la UCA, señaló que «la preocupación por el otro no es un tema que caracteriza a la sociedad actual, pero el miedo a que la enfermedad llegue a todos los hogares está tomando una fuerza tal que impulsa al ser humano a ser más solidario».
«Solo en estos momentos nos damos cuenta que la enfermedad del otro puede ser nuestra enfermedad, que el dolor del otro es nuestro dolor, que el otro es necesario para nuestra propia vida. Deseo profundamente que este temor que impulsa la solidaridad, se transforme en una verdadera virtud que cambie la forma de relacionarnos en el nuevo mundo que veremos cuando la pandemia decline», dijo.
El Dr. Schiavone indicó que «los medios masivos de comunicación reiteran que hay que lavarse las manos y se preocupan por la falta de alcohol en gel. Pero solo en el conurbano bonaerense hay 1.500 villas, sin acceso al agua corriente. En todo el país son 3 millones de personas que habitan en barrios carenciados ¿Con qué agua se lavan? ¿Cuántas veces al día? ¿Con qué jabón?».
«Los comunicadores insisten en que hay que estar a metro y medio de distancia de otra persona, pero en el conurbano bonaerense un 18% de los hogares solo disponen de viviendas precarias», añadió, y cuestionó: «¿Cómo se puede hacer el aislamiento domiciliario cuando 4 de cada 10 hogares pobres en el conurbano son ocupados por más de 3 personas por cuarto?».
«Las crisis como es el caso de las pandemias se encargan de poner delante de nuestros ojos las inequidades en las que estábamos ̏acostumbrados˝ a convivir», señaló.
«Sin prevención posible y con profundas dudas sobre el tratamiento que puedan recibir en caso de enfermar, un grupo poblacional está en franca desventaja para enfrentar la pandemia. Si el virus se difundiera dentro de estas comunidades del conurbano bonaerense las consecuencias sociosanitarias serán de una magnitud nunca vista en nuestro país», advirtió.
Por su parte, el Dr. Gerardo Perazzo, coordinador del Instituto de Bioética de la UCA, subrayó que «el deber de cuidado es fundamental para el cuidado de la salud».
«Este deber requiere fidelidad a la persona que sufre una enfermedad, pero también al Equipo de Salud (ES) (el no abandono a esta diada es una obligación ética y legal), el alivio del sufrimiento y el respeto de los derechos y preferencias de todos los involucrados».
El Dr. Perazzo resaltó la importancia de «cuidar a los que nos cuidan», y propuso, entre otras recomendaciones, «proporcionar equipamiento adecuado de protección personal, según previsión de ingresos o atención y según la normativa infectológica correspondiente».
También, dijo, «la formación es indispensable, pero no tiene que ser una sobrecarga abrumadora».
El médico argentino indicó que «se debe prestar atención a la cantidad de horas que los miembros del ES trabajan y asegurarse que reciban los descansos adecuados».
«Siempre cuidamos a nuestros pacientes, que merecen todo nuestro respeto y compromiso. Ahora llegó el momento que también cuidemos al equipo de salud, que serán los actores principales de esta situación particular que comenzamos a vivenciar y que nos hará reflexionar desde la bioética sobre las distintas acciones que estamos realizando», dijo.
El Dr. Lenin de Janon Quevedo, director de la carrera de Medicina de la UCA, advirtió que «el mundo entero está viviendo una de las grandes tragedias del siglo XXI. El sistema sanitario internacional, está orgulloso por erradicar la viruela y doblegar la poliomielitis, pero se muestra impotente para frenar una epidemia que en menos de 3 meses se ha llevado decenas de miles de vidas, más que nada de ancianos y enfermos cuyas supervivencias eran en gran parte logros de una medicina que por ahora se limita a prevenir y dar soporte».
«Son desgarradoras las historias de médicos y enfermeros de Italia, España o Estados Unidos, al expresar el conflicto ético de tener que dejar morir enfermos ancianos, o con discapacidad, por haberse quedado sin camas en cuidados intensivos», escribió.
En Argentina, dijo el médico, «estamos a tiempo de evitar que, so pretexto del bien común malentendido como el mayor beneficio para la mayor cantidad de personas, se priven de ciertos cuidados a determinados grupos como son los ancianos o personas con discapacidad».
«Ello contradice los principios de equidad, solidaridad y subsidiariedad, bases del sistema de salud argentino, por los cuales toda persona debe poder acceder a los cuidados de salud, particularmente entre los grupos más vulnerables», dijo.
Entre las recomendaciones planteadas por el director de la carrera de Medicina de la UCA, figura que «toda persona independientemente de su edad o capacidad funcional merece acceder a la atención médica y demás cuidados de salud. Es función del Estado garantizar ese acceso a todos los ciudadanos, incluso en situaciones extraordinarias como esta pandemia».
«Es prioridad salvaguardar la vida y la salud de los profesionales y auxiliares sanitarios, así como de quienes trabajan en la primera línea (por ej. cuerpos de seguridad) o mantienen la operatividad esencial», señaló.
«Es obligación de las autoridades otorgarles el debido equipamiento y serán los primeros en recibir el tratamiento o las vacunas oportunamente», añadió.
El Dr. Lenin de Janon Quevedo destacó también que «los grupos más vulnerables merecen recibir especial atención y cuidado».
Las reflexiones y recomendaciones de los 3 expertos argentinos pueden encontrarse AQUÍ.