(InfoCatólica) En el nuevo proyecto de ley, la asignatura de Religión queda degradada. Su oferta ya no será obligatoria en 1º y 2º de Bachillerato, y la nota no computará para el acceso a la Universidad o la obtención de becas.
Igualmente, los alumnos que no escojan Religión no estarán obligados a matricularse en una asignatura alternativa, que actualmente es Ética.
Ataque a la concertada
Como ya anunció la Ministra Celaá, se elimina el concepto de «demanda social» para la planificación de las plazas escolares.
Eso supone que la voluntad de los padres a la hora de elegir centro para sus hijos queda en un segundo plano. El gobierno dice que así se «mejorar el sistema de admisión» y se equilibra la escolarización de alumnos con bajos recursos y dificultades de aprendizaje entre los centros públicos y los concertados.
El proyecto de ley contempla que las autonomías «velarán para evitar la segregación del alumnado por razones socioeconómicas o de otra naturaleza», y se indica que se dará prioridad en los conciertos a los colegios que no ofrecen educación diferenciada por sexos