(Gaudium Press) Con el objeto de hacer de la familia un cenáculo de oración, la Delegación de Familia y Vida de la Diócesis de Salamanca, España, ha puesto en marcha el proyecto «Familias en oración».
La iniciativa pretende que cada unidad familiar se comprometa durante el 2020 a orar de manera periódica, ya sea diariamente, de manera semanal o mensual, por una intención concreta, una persona, o por un grupo, ya sea la parroquia, una comunidad religiosa o grupo de laicos.
«Te invitamos a que conviertas a tu familia en un cenáculo de oración, porque creemos que hay que empezar por orar y poner nuestra misión en las manos de Dios, y porque creemos en el poder de la oración», señala la Delegación de Familia y Vida en la presentación del proyecto.
Florentino Gutiérrez, responsable de la Delegación diocesana, quien es citado en nota de prensa publicada por la Diócesis de Salamanca, sobre esta iniciativa, señala:
«Creemos en el poder de la oración (...) La idea es generar una cadena de oración en la que cada familia se haga ̏capellán˝ de una persona concreta, de un grupo o intención concreta».
Dice, además, que la oración de intercesión «puede hacer mucho bien», por lo que «hay que empezar por orar y poner nuestra misión en las manos de Dios».
Entre los propósitos de la iniciativa, además de hacer de las familias «cenáculos de oración», también está el de orar por las familias, «porque es una necesidad que sentimos como Iglesia, porque la familia es la ̏Iglesia doméstica˝, porque la familia es el origen de la vida y de la auténtica evangelización», explican desde la Delegación en la presentación de la propuesta.
Asimismo, se pretende orar con las familias para «encontrarnos, compartir inquietudes y presentarnos ante el mundo como Iglesia, gran familia y formada de familias», añaden.
Por esta razón, la Delegación de Familia y Vida ha organizado una serie de encuentros de oración con las familias que se llevarán a cabo los últimos sábados de mes a las 18:00 horas en la Casa de la Iglesia de Salamanca.
Este proyecto está inspirado en la Exhortación Apostólica «Gaudete et exultate» del Papa Francisco sobre el llamado a la santidad en el mundo actual, que en número 154 dice:
«La súplica es expresión del corazón que confía en Dios, que sabe que solo no puede. En la vida del pueblo fiel de Dios encontramos mucha súplica llena de ternura creyente y de profunda confianza. No quitemos valor a la oración de petición, que tantas veces nos serena el corazón y nos ayuda a seguir luchando con esperanza. La súplica de intercesión tiene un valor particular, porque es un acto de confianza en Dios y al mismo tiempo una expresión de amor al prójimo».
Del mismo modo, responde a las palabras escritas por los Obispos de España en el Mensaje para la Fiesta de la Sagrada Familia de 2019, donde indican:
«La misión de la familia es, pues, una misión de santidad y una llamada a amarnos en la radicalidad y totalidad del amor de Cristo a su Iglesia. Contemplamos hoy la luz y el calor que brotan del Hogar de Nazaret, Jesús, María y José. En vosotros contemplamos el esplendor del verdadero amor, a vosotros, confiados, nos dirigimos. Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias lugar de comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas de Evangelio y pequeñas iglesias domésticas».
Con información de Diócesis de Salamanca.