(Agencias/InfoCatolica) Tras reflexionar sobre la importancia de Pedro, precisamente en el Año Sacerdotal, Benedicto XVI ha hecho hincapié en que «ante todo, él comprende el ministerio sacerdotal totalmente a partir de Cristo. Llama a Cristo el “pastor y custodio de las almas” (2,25). “Custodio”, que en el texto griego se indica como epíscopos - obispo -, ha explicado el Papa, refiriéndose al significado que incluye la palabra griega. Es decir, el verbo “ver”; por eso ha sido traducida como “custodio” o sea “vigilante”.
El Papa aseguró que ser obispo significa "asumir las posiciones de Dios para que el hombre encuentre la vida" y afirmó que el prelado "debe ofrecer permanentemente al hombre la palabra de Dios, que es la nutrición que el hombre necesita" . Igualmente, Benedicto XVI expresó también que "la fe proviene de la razón eterna y habla a la razón, que no la contradice, más al contrario, van a la par", opinó.