(Catholic Herald/InfoCatólica) Los principales medios de comunicación y sus colegas diputados criticaron a la candidata del Partido Laborista británico por oponerse a los abortos tardíos para bebés discapacitados.
Rebecca Long-Bailey, quien se define católica (aunque apoya el aborto en ciertos casos), dijo antes de las elecciones generales de diciembre que no estaba de acuerdo con la ley actual de Gran Bretaña, que permite que los bebés no nacidos con discapacidad sean abortados en cualquier momento, pero que otros abortos puedan ocurrir hasta en la semana 24.
The Daily Telegraph entrevistó a una «destacada figura» quien no quiso dar su nombre, y describió los puntos de Long-Bailey como «absolutamente tóxicos», mientras que la candidata rival Jess Phillips pareció criticar su posición al afirmar: «Siempre he confiado y confiaré en las mujeres para tomar decisiones sobre sus cuerpos».
Los comentarios de Long-Bailey fueron publicados por un sitio web llamado The Red Roar poco antes de que su campaña de liderazgo recibiera el respaldo del influyente grupo de extrema izquierda Momentum. Su portavoz comentó que un partido rival de liderazgo había dado los comentarios al sitio web para desprestigiar su campaña.
Su portavoz agregó que la parlamentaria «católica» apoya inequívocamente el derecho de una mujer a elegir y «solo votó a favor de extender el derecho al aborto».
Long-Bailey hizo sus comentarios en respuesta a las preguntas del Partido de San Juan Evangelista el año pasado. Ella dijo: «Actualmente es legal interrumpir un embarazo hasta el término completo por motivos de discapacidad, mientras que el límite superior es de 24 semanas si no hay discapacidad».
«Personalmente, no estoy de acuerdo con esta posición y estoy de acuerdo con las palabras de la Comisión de Derechos de los Discapacitados de que en ̏el contexto en que los padres eligen tener un hijo, debe ser uno en el que la discapacidad y la no discapacidad se valoren por igual˝».
También dijo que los activistas pro-vida deberían postularse como candidatos laboristas, y prometió que las opiniones de la Iglesia «se escucharían» en cualquier consulta pública sobre el tema.
Su portavoz dijo el jueves pasado que: «La respuesta de Rebecca al Parlamento de Salford fue para aclarar la ley y la política laboral existente actualmente, pues declaró que los procedimientos del aborto deben regularse adecuadamente y que los derechos reproductivos de las mujeres y la despenalización del aborto deben mantenerse».